Historia, madre y maestra
La tragedia del 79, Alfonso Bouroncle Carreón, Studium, Lima

Tacna y Arica

Guerra Perú-Chile 1879. 29 Tacna

Rifle Comblain
Rifle Comblain
La batalla de Tacna ha sido descrita en detalle por múltiples historiadores, no viniendo al caso repetir lo ya manifestado, por lo cual, se presenta breve crítica y comentarios sobre el suceso.

 

En primer lugar se tiene la falta de unidad de comando en el ejército aliado. Por un lado la jefatura de Tacna estuvo en razón de qué presidente del Perú o Bolivia se encontrare presente en la localidad, en base al acuerdo entre los aliados, resultando que, Montero fue el jefe del ejército hasta días antes de la batalla en que llegó a Tacna el Presidente de Bolivia, pasando a sus manos el comando. Además, entre los ejércitos primero y segundo del Sur, no había vínculo alguno, ya que el segundo con sede en Arequipa, dependía de su comandante en jefe, y éste sólo obedecía a Piérola. Esa situación determinó que las tropas de Gamarra en Moquegua, dependían de Arequipa y no de Tacna, pese a conformar con este último un solo frente contra el enemigo que, justamente, inició sus operaciones en ese departamento y, al producirse la derrota de Los Angeles, los restos del ejército de Gamarra y sus jefes y oficiales se retiraron hacia Arequipa, en lugar de ir a reforzar al primer ejército. Por último, había una separación entre los mandos militares y el civil representado por los prefectos, quienes podían o no apoyar las operaciones militares.

En segundo lugar, los chilenos meticulosamente concentraron todas las fuerzas que consideraron necesarias hasta lograr una superioridad numérica de dos a uno, superioridad acrecentada por la unidad de armamento y la calidad y efectividad de este. Los rifles chilenos eran exclusivamente Comblain, mientras que el ejército aliado disponía en el lado peruano de fusiles Comblain y Chassepot y algunos cuerpos utilizaron los rifles Beaumont, Peabody y Minié. Esta diversidad de armas determinó el comentario de Vicuña Mackenna: (77)

el rifle Comblain "Hizo maravillas en Tacna... Los peruanos por el contrario, armados más como una turba que como ejército, lucharon con la irredimible desventaja de la variedad de sus rifles de precisión. Sólo el "Zepita" y el "Pisagua" estaban armados de rifles Comblain.'Los "Cazadores del Cusco" y el batallón de Morales Bermúdez tenían Peabody americano de largo pero fatigoso tiro, mientras que los cuerpos organizados en el sur se batían con el ya anticuado Chassepot y los demás, especialmente los bolivianos, con el Remington".

La artillería fue la segunda arma en jugar decisivo papel en esa batalla, motivando que el coronel chileno José Velásquez, jefe del Estado Mayor chileno manifestara: (78)

"Para que le digo el papel brillante que desempeñó' la artillería, hizo prodigios".

Contaron con 20 cañones Krupp de campaña y 17 de montaña y 4 ametralladoras, contra 16 cañones de los aliados, 6 de ellos Krupp y 6 ametralladoras. Otro elemento relevante fue que la artillería chilena estuvo servida parcialmente por artilleros ingleses y alemanes, fueron mercenarios de vasta experiencia.

El ejército chileno quedó magníficamente bien organizado en lo correspondiente a servicios de intendencia, permitiéndoles adecuado y pronto abastecimiento de armas y vituallas.

Estratégicamente, los chilenos tuvieron a su favor el dar la batalla en el lugar que eligieron. En el Perú no había uniformidad de criterios sobre dónde esperar al enemigo. Los coroneles Inclán y Camacho, este último boliviano, insistían en avanzar sobre el valle de Sama y dar la batalla en ese lugar que ofrecía múltiples ventajas. Montero creía que la proximidad de Tacna, en el Alto de la Alianza, era el lugar indicado e hizo prevalecer su criterio.

Dada la batalla, cuyos resultados oscilaron por momentos, hasta que la superioridad numérica de dos a uno y la eficacia de la artillería definieron el resultado, desbordándose el terror sobre la población civil de la ciudad de Tacna que se vio sometida a todas las manifestaciones del vandalismo.