Un transeúnte pereció tragado por un forado de cinco metros de diámetro por 16 metros de profundidad, que se abrió cuando caminaba por una zona residencial de Shenzhen, en el sur de China.
La víctima es Yang Jiabin, un guardia de seguridad de 25 años, según informa el diario South China Morning Post, el cual agrega que la escena fue captada por una cámara de vigilancia.
Los guardias de seguridad del barrio, viendo la tierra abrirse, huyeron presas de espanto y dieron aviso a los servicios de rescate, que cuando extrajeron al hombre, sólo pudieron constatar su muerte, causada por las múltiples contusiones de la caída.
Los vecinos culpan de la tragedia a la empresa constructora, que produce temblores en su obra (del grupo Shenzhen Press, la editorial de algunos de los principales periódicos de la ciudad), a dos metros del forado.