Un bebé abandonado, de siete días de nacido, sobrevivió en una cloaca hasta que fue visto por unos ciclistas que lo escucharon llorar.
El niño se encontraba bajo la tapa de la alcantarilla en un suburbio de Sidney, Australia, informa la CNN.
Tras las investigaciones del caso, se determinó queal día siguiente del parto, la madre, de 30 años, dejó al recién nacido en la calle, por lo cual le espera una condena por asesinato.
Para extraer al menor del alcantarillado, el equipo de rescate descendió a dos metros y medio de profundidad.
El bebñe fue hospitalizado y su estado es de gravedad.