Los habitantes de la Isla Grande de ese archipiélago estadounidense se han visto rodeados de unas preciosas piedras pequeñas de color verdoso.
Parece que la naturaleza ha decidido recompensar con una lluvia de gemas verdes los daños que han causado las diferentes erupciones del volcán Kilauea en la Isla Grande de Hawái (Estados Unidos) desde hace más de un mes, informa Forbes.
Así, las explosiones de lava y ceniza han provocado que el cráter expulse cristales de olivino —un mineral común en la zona— que han quedado diseminados por todo el territorio.
"Amigos míos viven en Hawái, justo al lado del área afectada por los flujos de lava más recientes. En plena destrucción de los alrededores y con estrés por lo desconocido, se despertaron con esto: pequeños trozos de olivino por todo el suelo. Llueven gemas, literalmente. La naturaleza es realmente asombrosa", escribió la meteoróloga Erin Jordan en su cuenta de Twitter.
En Hawái hay playas de color verde debido a la alta concentración de olivino procedente de un magma rico en magnesio y hierro.
"El olivino no es poco común en Hawái. Es uno de los componentes fundamentales de basalto, un mineral que compone el 99,99 % de las rocas de esas islas", tuiteó el portal GEOetc.
Normalmente, el olivino está en el interior de las rocas de basalto cuando la lava de Hawái erupciona de manera calmada, pero en este caso llama la atención que se transforme en un cristal separado debido a la expulsión repentina y rápido enfriamiento.
Si alguien desea recolectar esas gemas para enriquecerse, debe saber que llevarse piedras, minerales o arena de Hawái es ilegal. En cualquier caso, el precio de cada gema varía entre 50 y 80 dólares el quilate, aunque los ejemplares finos que son más grandes, tienen el color adecuado y están bien cortados pueden valer hasta 450 dólares por quilate.
RT. 15.06.2018