Un perro fue visto atrapado por una pitón que lo constreñía fuertemente y había dejado sólo sus ancas y patas posteriores hacia arriba.
Unos hombres vieron que el can no había muerto, por los movimientos de su cola, por lo que cogieron unos palos para liberarlo. Ayudó a aturdir al ofidio un pequeño perro que se acercó y no dejó de ladrar.
Tras varios intentos lograron su cometido y aunque el perro salió huyendo del lugar, no se sabe si esté malherido, con órganos o costillas dañadas.
Los hechos ocurrieron en Pattaya, Tailandia.