cuatro jinetes

                                            Ilustración de Krystal at Deviant Art

Por Bárbara H. Peterson

Tuve un sueño hace unas dos semanas. Vi cuatro caballos moviéndose juntos en círculo, parándose con las patas delanteras arriba, resoplando y embistiendo. El más visible era el blanco; el rojo, el negro y el pálido aparecían detrás. Entonces vi un tanque que venía directo hacia mí, y luego me desperté. Cuando vi los caballos pensé en el Apocalipsis. Cuando vi el tanque, no sabía qué pensar. Pero ahora, sí. Creo que este sueño predice lo que está por venir. Los cuatro caballos están aquí, están activos ahora, y se ha echado a andar la máquina de guerra que se llevará una buena porción de la Tierra. No, no tuve miedo en mi sueño, y ahora no tengo miedo.

Los primeros "platillos voladores" no podían cubrir largas distancias, y los estadounidenses tuvieron que usar submarinos para hacer llegar esos artefactos hasta las costas soviéticas. El Pentágono estaba probando la tercera generación de platillos voladores, cuando la Unión Soviética apenas comenzaba el desarrollo de mecanismos similares. Un corresponsal de PRAVDA.RU va a romper el sello de secreto y publicar una historia contada por un ingeniero que trabajó en la empresa en la que se fabricaban componentes de ovnis.