Vídeo: imágenes de la toma de la Plaza Verde en Trípoli fueron falsas
Al más puro estilo del nazi Joseph Göebbels, con su consigna “miente, miente, que algo queda”, ciertos medios internacionales se han dedicado a servir determinados fines políticos recurriendo para ello a noticias falsas, como fue el caso de la supuesta toma de la Plaza Verde de Trípoli el 21 de agosto, que en realidad fue un montaje realizado en Qatar.
Estos montajes son una estafa a la opinión pública internacional y un delito perpetrado para reforzar el acto de rapiña sobre un país con el objetivo de saquear su petróleo, con lo cual estamos asistiendo a un acto de conspiración criminal en el cual participan los gobiernos que propician este tipo de invasiones.
No es la primera vez que se maneja al mundo con mentiras, ya ocurrió en Irak, donde inventaron la existencia de armas de destrucción masiva e incluso habrían asesinado al doctor Michael Kelly, quien formó parte de los expertos que inspeccionaron a Irak y estaba dispuesto a decir que no había tales armas de destrucción masiva.
No sería raro que se haya manipulado también con el caso del ataque del 11 de setiembre de 2011 como excusa para invadir Afganistán, pues la explicación dada por el gobierno estadounidense no encaja con lo analizado por diversos expertos.
¿Quién será el próximo objetivo de estas farsas que matan miles de civiles con el afán de controlar los recursos de los países tumbando gobiernos? ¿Venezuela, Bolivia?
La cadena rusa RT muestra imágenes que demuestran la farsa, la misma que fue reconocida por el cabecilla de los insurrectos Mustafá Abdeljalil: “Esta mentira ha engañado a las tropas de Muamar el Gadafi que forman parte de la armada, además han remontado la moral de los rebeldes y más de 11 países han reconocido al CNT y hemos podido recuperar aproximadamente 13 embajadas. Todas estas ventajas son el resultado de estas mentiras que fueron trabajadas y transportadas de manera inteligente para engañar a los partidarios de Muamar el Gadafi…”, dijo.
Por eso después informaron que los rebeldes tuvieron que retirarse de la Plaza Verde a las pocas horas, porque fue mentira la toma.
A continuación el artículo del diario ruso Jourdon, traducido por URGENTE24 en Argentina:
“Demostrado, Las escenas de Al Arabiya y Al Jazeera de júbilo nacional en Trípoli, que posteriormente fueron utilizados en las noticias de televisión de todo el mundo, fueron hábilmente falsificadas.
Las escenas de “la victoria final de los rebeldes sobre Gadafi”, que este martes (23/08) se mostraban en los canales de TV de todo el mundo no se han podido comprobar cómo reales o no.
Como consecuencia, surgieron las dudas: algunos canales de televisión rusos, que también mostraron imágenes de los libios en pleno festejo se enteraron de que las imágenes eran falsas por lo que las sacaron del aire, si bien continúan los reportes acerca de lo que “supuestamente” ocurre en Trípoli.
Expertos compararon varias escenas congeladas de Trípoli y llegaron a la conclusión de que estas nada tenían que ver con el área en cuestión de la capital Libia.
En algunos lugares, de la nada surgió una palmera de unos 15 años, que no estaba allí hace una semana, en otro lugar, desaparecía un cedro de unos 200 años. En algunas paredes, el estuco se desvaneció como también algunas ventanas, y así sucesivamente.
Las discrepancias encontradas eran numerosas.
Según “Komsomolskaya Pravda”, las distintos tiroteos eran conocidos de antemano. Los partidarios de Gadafi los insinuaban unos pocos días antes del ataque a los rebeldes de Trípoli,
Se informó que en la ciudad de Doha (Qatar) se encuentra un paisaje desiértico simulando la Plaza Verde, la zona residencial de Gadafi y el distrito del gobierno de Trípoli. Sin embargo, la televisión pareciera haberse olvidado de este extremo o simplemente no se dio cuenta de la advertencia.
Así es como las imágenes del “jubilo de los residentes de Trípoli”, que -de acuerdo con los rebeldes- se celebró en la plaza del pueblo festejando victoria final sobre el dictador Gaddafi, eran falsas.
Cabe señalar que esta “falsedad” es un pecado natural de la inteligencia de USA. En mayo de 2010, funcionarios de la CIA admitieron su participación en la creación de un falso vídeo en el que agentes de inteligencia se vestían como Osama bin Laden y sus compinches para desacreditar al líder terrorista en el Oriente Medio. Durante la planificación de la invasión de Irak en 2003, el grupo de trabajo de la CIA en Irak, analizó la posibilidad de crear un falso vídeo en el que se mostrase a Saddam Hussein teniendo relaciones sexuales con un adolescente para luego distribuirlo por todo Irak. Sin embargo, el Departamento de Estado no tenía suficiente dinero y experiencia para llevar a cabo este tipo de proyectos.
Hubo otras entradas que incluyeron a bin Laden, sin datos reales que lo sustenten. Se distribuyó un video en red en el que ridículamente declaraba que estaba actuando en connivencia con Saddam Hussein en las semanas previas a la invasión de Irak.
En otra ocasión, se mostraba a Osama bin Laden riendo y bromeando acerca de cómo se llevó a cabo el 11/09. Esa cinta de vídeo también fue traducida incorrectamente para influir en la opinión: en la traducción, se decía que bin Laden alababa a 2 de los secuestradores de aviones, pero en realidad él hacía referencia a los nombres de manera incorrecta. Aquel Osama utilizaba la mano equivocada para escribir, y exhibía anillos de oro, algo totalmente contrario a la fe musulmana.
Pero no sólo bin Laden era trucado. En 2008, el periodista estadounidense Ron Susskind acusó al gobierno de USA y sus agencias de inteligencia de falsificar una carta en la que se indicaba una (falsa) conexión de Al Qaeda con el régimen de Saddam Hussein.
Susskind afirma que la administración de USA, bajo la dirección de la CIA, fabricó el membrete del jefe de la inteligencia iraquí de Saddam Hussein, Jalil Habbush. En su versión, Habbush, ya en manos de los estadounidenses y bajo su dictado escribió este “mensaje”. Sin embargo, la fecha en el 2001 cuando los hechos ocurrieron en el otoño del 2003, varios meses después de la captura de Bagdad y el derrocamiento de Saddam Hussein. Supuestamente, informaba a Mohammed Atta cierta información sensible.
La tramposa práctica de la inteligencia de USA fue eternizada en la película “Wag the Dog” (Mentiras que matan). Resumiendo la trama: Dos semanas antes de las elecciones presidenciales de USA, un presidente-candidato se mete en un escándalo desagradable. Para guardar su imagen y distraer la campaña del público, la Casa Blanca contrata a un productor de Hollywood para que adopte una campaña de relaciones públicas absolutamente cínica que retrata una guerra inexistente con Albania, que supuestamente tiene una poderosa arma de destrucción masiva. De esa manera es muy fácil crear al superhombre, al héroe nacional.
Todas estas tonterías armadas por los expertos de las relaciones públicas, adornadas con sonido real, fotos y video, son sin dudas realidades. Realidades falsas, pero realidades al fin”.