Benedicto XVI llega a Cuba y es recibido por Raúl Castro
Benedicto XVI llegó hoy a Cuba, donde fue recibido por el presidente Raúl Castro en medio de una ceremonia solemne tras recorrer calles con muchedumbres agolpadas para saludarlo, las cuales recibieron su bendición.
El Romano Pontífice aseguró que seguirá trabajando incansablemente por servir “mejor” a todos los cubanos y rezará para que en Cuba todos tengan un futuro “lleno de esperanza, solidaridad y concordia”.
Dijo que llega “como peregrino de la caridad y reconciliación” y que trabajará por fortalecer la fe en ese país caribeño. También dijo que rezará a Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, patrona del país, para que “guíe los destinos de esta amada Nación por los caminos de la justicia, la paz, la libertad y la reconciliación”.
Manifestó estar convencido de que Cuba, “en este momento especialmente importante de su historia, está mirando ya al mañana, y para ello se esfuerza por renovar y ensanchar sus horizontes” y aseguró que la Iglesia Católica “cooperará ese inmenso patrimonio de valores espirituales y morales que han ido conformando su identidad más genuina, y que se encuentran esculpidos en la obra y la vida de muchos insignes padres de la patria, como el Beato José Olallo y Valdés, el Siervo de Dios Félix Varela o el prócer José Martí”.
“La Iglesia, por su parte, ha sabido contribuir diligentemente al cultivo de esos valores mediante su generosa y abnegada misión pastoral, y renueva sus propósitos de seguir trabajando sin descanso por servir mejor a todos los cubanos”, indicó.
El Papa señaló que sus rezos estarán orientados principalmente a las bendiciones de los más necesitados y desprotegidos, a fin de que ese pueblo caribeño pueda “reconciliarse” en lo paz y en la misericordia.
“Vengo a Cuba como peregrino de la caridad, para confirmar a mis hermanos en la fe y alentarles en la esperanza, que nace de la presencia del amor de Dios en nuestras vidas. Llevo en mi corazón las justas aspiraciones y legítimos deseos de todos los cubanos, dondequiera que se encuentren, sus sufrimientos y alegrías, sus preocupaciones y anhelos más nobles, y de modo especial de los jóvenes y los ancianos, de los adolescentes y los niños, de los enfermos y los trabajadores”, subrayó.
Destacó su devoción a la Virgen de la Caridad del Cobre, de la cual dijo ser la figura que ha sostenido “la fe y ha alentado la defensa y promoción de cuanto dignifica la condición humana y sus derechos fundamentales”.
“Ruego al Señor que bendiga copiosamente a esta tierra y a sus hijos, en particular a los que se sienten desfavorecidos, a los marginados y a cuantos sufren en el cuerpo o en el espíritu, al mismo tiempo que, por intercesión de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, conceda a todos un futuro lleno de esperanza, solidaridad y concordia”, concluyó.
El Sumo Pontífice se encontrará mañana en La Habana con autoridades locales, con las que conversará sobre los proyectos y valores en común que quieren impulsar el Gobierno cubano y la Iglesia.