Hoy dedicamos el programa a analizar la sangrienta lucha para conseguir —y proteger— el derecho al voto en EE. UU., con John Lewis, ícono de los derechos civiles y actualmente congresista de Georgia por décimotercer mandato legislativo. Durante la década de 1960, el representante Lewis fue arrestado más de 40 veces; cuando era presidente del Comité Coordinador Estudiantil No Violento lo golpearon hasta casi matarlo; marchó codo a codo con el Dr. Martin Luther King Jr., ayudó a organizar las marchas por la libertad, hizo campaña a favor de la candidatura presidencial de Robert Kennedy y habló en la Marcha sobre Washington de 1963. En el nuevo libro de memorias que acaba de publicar, "Across That Bridge: Life Lessons and a Vision for Change" (Del otro lado del puente: lecciones de vida y una visión para el cambio), Lewis hace una retrospectiva de más de cincuenta años de participación política.
Al haber arriesgado su vida marchando a favor del derecho al voto de todos los estadounidenses, Lewis reflexiona sobre la constante lucha por ese derecho en la actualidad, en momentos en que dieciséis estados aprobaron leyes electorales restrictivas que, de acuerdo a los analistas, apuntan a la gente de color. "Es muy importante que la gente entienda y sepa que hubo personas que sufrieron y lucharon por esto", dice Lewis. "Algunas personas fueron heridas y otras murieron por el derecho a la participación. El voto es la herramienta no violenta más poderosa que tenemos en una sociedad democrática. Es preciosa, es casi sagrada. Tenemos que usarla, de lo contrario, la vamos a perder".