EE. UU. no quiere dar ningún ultimátum a Irán respecto a su programa nuclear, tal y como intentó hacer el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, que propuso trazar una "línea roja" para Teherán.
Así lo expresó la secretaria norteamericana de Estado, Hillary Clinton. Algunos expertos opinan que tal alejamiento de Washington de Tel Aviv, su íntimo aliado en Oriente Medio, se debe a la temporada electoral en EE.UU., ya que la administración de Barack Obama trata de evitar una guerra en la región.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró la semana pasada que su Gobierno y las autoridades norteamericanas estaban elaborando una serie de exigencias para Teherán que conciernen al programa nuclear, cuyo incumplimiento -dijo- conllevaría una ofensiva contra el país persa.
Sin embargo, pese a confirmar las discusiones con los israelíes, Hillary Clinton dijo en una entrevista que hay que centrarse en las sanciones actuales y que las negociaciones diplomáticas "aún son la mejor solución" a la controversia suscitada por el proyecto atómico iraní.
Russia Today en Español, 11-09-2012