Jacintha Saldanha, la enfermera que pasó la llamada de los locutores impostores que se hicieron pasar por la reina Elizabeth y el príncipe Carlos, se ahorcó, indican las primeras conclusiones policiales.
La occisa fue hallada sin vida tres días después de la llamada de los sujetos que haciéndose pasar por la monarca obtuvieron un parte completo de información sobre Kate Middleton, internada en el hospital King Edward VII por malestares de su estado de gestación.
Saldanha, madre de dos niños, de origen indio, tenía 46 años. Su cadáver fue hallado colgado en la habitación que ocupaba en unas dependencias reservadas a las enfermeras cercanas al hospital King Edward VII por una compañera y un guardia de seguridad el pasado 7 de diciembre, según informaron los medios británicos.
El inspector de la policía James Harman detalló que los informes preliminares se basan en los hallazgos en la escena y en la autopsia, que revela además lesiones en la muñeca, sin que se encuentren indicios que lleven a sospechar de un asesinato.
Dos notas escritas se encontraron en la habitación y otra más entre las pertenencias de la enfermera, pero no se ha difundido el contenido.
La investigación todavía no está cerrada mientras se analizan otras evidencias, como exámenes toxicológicos y las últimas llamadas telefónicas y correos electrónicos de la fallecida, que lleven a explicar la muerte.
En Australia las autoridades investigan a la radio cuyos locutores, Mel Greig y Michael Christian, realizaron la impostura y podrían sancionarla con multa o retiro de la licencia si se prueba que no respetó sus obligaciones. Según las normas australianas, la víctima de una broma telefónica debe dar su acuerdo antes de su difusión en un medio de comunicación.