Al menos 27 muertos deja el ataque a una escuela primaria de una localidad del estado de Connecticut por parte de un supuesto “padre de familia” que disparó contra los niños y personal del local, indican los principales medios estadounidenses.
El agresor fue un enmascarado, quien abrió fuego alrededor de las 09:30 horas locales, según narró uno de los profesores, mientras que la policía indica que habría otro asesino no abatido, lo cual no confirmaron. No está claro todavía si el criminal se suicidó o si la policía lo ultimó.
Más de doce de los fallecidos son niños de la escuela Sandy Hook Elementary School, de Newtown, donde los testigos aseguran haber escuchado 100 ráfagas. Algunos medios indican que son 18 los menores muertos.
Entre los muertos también se contarían la directora de la escuela y un profesor. El número de heridos alcanzaría decenas.
Los pequeños traumatizados por el espanto fueron extraídos de la escuela en filas tomados de las manos, en medio de lágrimas y sollozos, compartidos por desesperados padres que llegaban a la escena del crimen en medio de cientos de agentes policiales acompañados por canes, un helicóptero y un escuadrón antibombas.
Un auto negro Honda ha sido puesto bajo custodia policial, pues se cree que es del homicida. También se encontraron dos armas de fuego.
La escuela tiene unos seiscientos de niños menores de nueve años, siendo uno de las masacres más tristes en los Estados Unidos, por la edad de los pequeños, pues en otros casos de matanzas perpetradas por orates la mayoría han sido adultos o jóvenes.
Al momento de la tragedia se encontraban en reuniones matinales. Los niños estaban cerrados con llave en sus clases hasta la llegada de la policía para la evacuación.
Una madre dijo que su hija se salvó gracias a una profesora, que metió a los niños en un closet y los dejó bajo llave cuando el asesino irrumpió en la escuela. Foto: Newton Bee.