El papa Benedicto XVI informó hoy que decidió renunciar al papado a partir de este 28 de febrero, indicando que ya no tiene “fuerzas” para dirigir la Iglesia Católica debido a su avanzada edad, 85 años.
"Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino", señaló el Romano Pontífice en latín ante el Consistorio del Vaticano, donde se reúnen todos los cardenales, el cual fue convocado por Benedicto XVI, según informó la Santa Sede.
Desde el añ0 1,415 ningún Papa había renunciado, desde que lo hizo Gregorio XII, pero no fue por ancianidad, sino para poner fin al cisma en la Iglesia Católica, cuando se dividió en dos sedes, una en Avignon y otra en Roma, cisma contra el cual luchó por más de dos décadas San Vicente Ferrer, hasta conseguir las renuncias respectivas por la unidad del Papado.
El Derecho canónicono establece ninguna oposición a una renuncia siempre y cuando el Pontífice exprese su renuncia de “forma pública y libre”.