Decenas de miles de personas ovacionan al pontífice en su penúltimo ángelus dominical
Ante más de 50.000 fieles reunidos en la Plaza de San Pedro que sigan rezando por su sucesor y por él mismo. Así mismo, el Pontífice ha agradecido "de corazón" a todos su afecto en estos días. También ha apuntado que en este primer domingo de Cuaresma como cada año se proclama el evangelio de las tentaciones de Jesús en el desierto. El Papa ha destacado que el diablo propone a Jesús diversas cosas y ha apuntado que "estas tentaciones son también falsas imágenes del hombre".
El Papa, que presentaba buen aspecto, respondió con una sonrisa y los brazos extendidos, tras lo cual comenzó a leer el texto previo al rezo del mediodía. Dijo que la Iglesia, que es madre y maestra, llama a todos sus miembros a renovarse y a renegar del orgullo y del egoísmo y vivir en el amor.
El Obispo de Roma también ha exhortado a los fieles a no utilizar a Dios para sus propios beneficios, "dando más importancia al éxito y a los bienes materiales".
"Agradezco de corazón a todos su oración y afecto en estos días. Os suplico que continuéis rezando por mí y por el próximo Papa, así como por los Ejercicios espirituales, que empezaré esta tarde junto a los miembros de la Curia Romana", afirmó.