Tras el hallazgo de las tres mujeres secuestradas por una década en una vivienda de Cleveland, Ohio, en los Estados Unidos, se conoció que los vecinos habían realizado llamadas a la Policía reportando hechos preocupantes sobre la casa que sirvió de cárcel a las víctimas, sin que hayan atendido las alertas.
Foto: AFP
Los vecinos de Ariel Castro, sindicado como secuestrador de las mujeres, afirman haber llamado varias veces a la Policía para reportar gritos y raras escenas de una mujer desnuda en el jardín.
Israel Lugo recuerda que oyó gritos en la casa en noviembre de 2011 y llamó a la Policía para que investigaran el caso, pero los agentes de seguridad se marcharon después de que se negaron a abrir la puerta.
Nina Samoylicz, otra vecina, llamó a la policía hace unos dos años después de ver a una mujer desnuda en el patio detrás de la casa vecina. Samoylicz dijo que cuando llamó a la mujer, un hombre ordenó a la mujer que volviera a casa, y luego él mismo se fue, detallan los medios estadounidenses.
"Ella estaba paseando y estaba desnuda", dijo Samoylicz. "Pensamos que era divertido al principio, y luego pensamos que era extraño, así que llamé a la policía. Pensaron que estaba jugando o bromeando, no nos creyeron".
Las autoridades insisten en que nunca han tenido ningunos indicios de que las mujeres se encontraban dentro de la casa o de que algo sospechoso pasaba allí dentro. Los policías visitaron la casa de Castro dos veces, pero no por sospechas sobre las mujeres desaparecidas.
En el lugar se encontraron cadenas y cuerdas, con las cuales habrían atado a las víctimas, que fueron violadas en todo ese tiempo. Se supo también que las mujeres tuvieron cinco embarazos.
Amanda Berry desapareció el 21 de abril de 2003 cuando tenía 16 años. Un año después, en la misma área de Cleveland desapareció Gina DeJesus, de 14 años, cuando regresaba a casa de la escuela. La tercera mujer, Michelle Knight, que ahora tiene 32 años, desapareció hace 12 años cuando tenía 20.