Otra violación de una japonesa, esta vez seguida de asesinato, ha desatado la furia de la ciudadanía de ese país, que cansada de los marines estadounidenses hampones marchó contra su presencia en la isla de Okinawa.
En la marcha participaron más de 65 mil personas portando carteles exigiendo la expulsión de los indeseables, uno de los cuales violó y asesinó a una mujer en mayo último.
Según Reuters, la marcha se concentró en un parque en la ciudad de Naha. Los manifestantes llevaban pancartas alusivas al rechazo de las bases y exigiendo la expulsión de los marines "¡Fuera marines!", señalaban.
La protesta es una de las más grandes desde octubre de 1995, cuando unas 85.000 personas salieron a las calles después de que tres soldados estadounidenses violaran a una niña de 12 años.
El 19 de mayo fue arrestado Kenneth Shinzato, de 32 años, contratista de una base militar, que admitió haber estrangulado y apuñalado a Rina Shimabukuro, de 20 años.
En la zona hay unos 30 mil marines y mercenarios contratados por los Estados Unidos.
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