Un parlamentario y diplomático israelí propone un plan para pagar grandes sumas de capital a judíos que viven en EE.UU. para llevarlos a los territorios ocupados.

Según ha informado este domingo el rotativo israelí The Times of Israel, Michael Oren, viceministro de diplomacia pública del premier israelí Benjamín Netanyahu y exembajador israelí en Washington (la capital de Estados Unidos), ha presentado un plan mediante el cual pretende convencer, mediante pagos de dinero, a judíos estadounidenses para que emigren a los territorios ocupados palestinos.

Con este plan el también parlamentario israelí pretende “preservar el carácter judío” de los judíos que no son ortodoxos que viven en Estados Unidos y aumentar la cantidad de judíos que viven en los territorios ocupados palestinos, tratando así de dar legitimidad a la ocupación israelí de las tierras palestinas.

“Tenemos que llegar a un punto en el cual cada año más de 10 000 judíos no ortodoxos emigren a Israel (…) tenemos un interés primordial en preservar el pueblo judío que vive fuera de Israel”, ha dicho Oren, quien también además asegura que el primer ministro israelí “está muy interesado” en esta iniciativa, aun cuando costaría mucho en términos del capital.

Del mismo modo ha insistido en la necesidad de impedir que los judíos poco o no ortodoxos se casen con personas que no siguen la fe judía ya que de este modo el régimen de Israel perdería la oportunidad de aumentar su población, algo que insiste que necesita hacer.

Aun reconociendo el gran costo de esta iniciativa, el diplomático israelí insiste que los beneficios de este plan justifican sus altos costos y hacen que sea una inversión altamente beneficiosa ya que si se aumenta la población judía que vive en los territorios ocupados, pues, habrá más personas que contribuirán a la economía del régimen de Tel Aviv y más personas que servirán como soldados de Israel.

En los últimos años, el régimen de ocupación israelí ha intensificado sus esfuerzos para persuadir a los judíos residentes en Europa y América del Norte a que se muden a los territorios palestinos con el fin de mantener la superioridad demográfica, medida criticada por los gobiernos europeos.