Una variedad asiática de garrapata se ha detectado en todos los estados de los Estados Unidos, la cual puede causar la enfermedad de Lyme, que en casos extremos puede ser mortal.
Se trata de la garrapata de cuernos largos (longhorned) y la de patas negras. La mayor parte de sus víctimas son los animales, en los cuales puede causar diversos males, como la anemia o la muerte.
Pero este parásito también puede ser transmitido al ser humano. En Asia se sabe que transmite un virus mortal para el 15% de los ancianos, informan el New York Times y otros medios estadounidenses.
El problema es serio porque en promedio, una garrapata común puede vivir hasta 18 años sin comer, por lo que es difícil combatir la infestación, además por el tamaño pequeño de estos ácaros. Las hembras pueden reproducirse sin machos y poner unos 2,000 huevos.
Las garrapatas del ganado pueden pasar a mascotas como perros, quienes las llevan a las viviendas, donde pueden subir a los seres humanos. También pueden subir a las personas al caminar por la tierra sin zapatos o con zapatos donde hay pastos altos, por lo cual se recomienda no dejar expuestos los tobillos, ya sea usando medias o botas.
Al morder perforan la piel con el extremo distal dentado de sus quelíceros y empiezan a succionar sangre, a la vez que introducen el hipostoma, que sirve de anclaje. Segregan un cono de cemento alrededor de las piezas bucales obteniendo un anclaje definitivo y seguir alimentándose. Por ello, cuando se extrae una garrapata de un animal o humano se produce sangrado, pues se adhieren firmemente.
El tratamiento de las enfermedades causadas por las garrapatas requiere de fuertes dosis de antibióticos.
