Unas fotos y filmaciones de perros, gatos y monos torturados por un laboratorio farmacológico indignan a Alemania. Los perros son filmados desangrándose en un nuevo video del laboratorio alemán de Farmacología y Toxicología LPT en Mienenbuttel, Hamburgo donde los monos gritan de dolor con sus cabezas encerradas en arneses.
Los perros beagles yacían inmóviles en el suelo con cadenas de metal alrededor de sus cuellos. Según los expertos, las pruebas de toxicidad implican envenenamiento y pueden provocar la muerte, informa el diario alemán Der Spiegel.
La organización activista alemana de animales Soko Tierschutz junto con Cruelty Free International alegan que el metraje fue grabado en el Laboratorio de Farmacología y Toxicología LPT en Mienenbuttel, Hamburgo.
El último vídeo se muestra a los perros beagles luchando contra sus manejadores, ya que tienen tuberías forzadas por sus gargantas.
Otros se ven echados en el piso en jaulas con cadenas de metal alrededor de sus cuellos y un perro se para en la puerta de su recinto rodeado de lo que parecen ser charcos de sangre.
Este es el último video que se lanzará después de que las imágenes de principios de la semana mostraran a los monos gritando de dolor con sus cabezas encerradas en arneses de metal.
Un activista encubierto consiguió un trabajo en el centro de investigación desde diciembre de 2018 hasta marzo de 2019, donde dice que fue testigo de las pruebas en beagles, monos, gatos y conejos, que se llevaron a cabo para empresas de todo el mundo.
El último clip comienza cuando los beagles luchan contra sus manipuladores, ya que tienen tuberías forzadas por sus gargantas
Muchos fueron vistos tendidos inmóviles en el piso en jaulas con cadenas de metal alrededor de sus cuellos.
Un beagle sangra dentro de una jaula después de un experimento, que según los activistas se llevó a cabo en el Laboratorio de Farmacología y Toxicología de LPT en Mienenbuttel
El trabajador encubierto dijo que los animales fueron mantenidos en condiciones horribles.
Afirmó que los animales fueron tratados con violencia por los trabajadores, que no son cuidadores de animales entrenados.
Friedrich Mullen de Soko Tierschutz dijo: “Los animales aún meneaban la cola cuando los llevaban para matarlos, los perros estaban desesperados por el contacto humano”.
Los monos macacos tienen números escritos en sus cofres ya que están amarrados para la prueba. El peor trato se mantuvo para los monos.
La raza de monos macacos son primates pequeños y relativamente ligeros, que a menudo se usan para experimentos con animales en LPT. Se mantienen en condiciones de hacinamiento en pequeñas jaulas.
“Muchos de los animales han desarrollado tendencias compulsivas y se los ve dando vueltas en círculos”.
Se dice que los gatos reciben hasta 13 inyecciones por día por parte de profesionales no capacitados y se les deja sufrir.
Los activistas de animales han denunciado el caso a la policía que está investigando. También afirman que las leyes en Alemania que protegen a los animales de los experimentos no son lo suficientemente estrictas y exigen que las leyes sean más estrictas.
LPT es un laboratorio de pruebas contractuales de propiedad familiar que realiza pruebas de toxicidad para compañías farmacéuticas, industriales y agroquímicas de todo el mundo con el fin de cumplir con los requisitos de los gobiernos y las autoridades reguladoras.
Según la organización Cruelty Free International: Las pruebas de toxicidad implican envenenar a los animales para ver qué cantidad de una sustancia química o droga se necesita para causar un daño grave, en un intento de medir la dosis “segura” para los humanos.
Los animales son inyectados o se les hace comer o inhalar cantidades crecientes de una sustancia para medir los efectos tóxicos que pueden ser graves e incluyen vómitos, hemorragias internas, dificultad respiratoria, fiebre, pérdida de peso, letargo, problemas de la piel, insuficiencia orgánica e incluso la muerte. No se proporcionan anestésicos ni alivio del dolor.
