casa blancaLa Administración Trump informó al Congreso que los Estados Unidos se retiró formalmente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), medida que había sido adelantada en mayo después de acusar repetidamente a la organización de atender a China y no proteger a otras naciones del brote.

La administración también notificó al Secretario General de la ONU, según un funcionario le dijo a Fox News. El retiro será efectivo en julio de 2021.

Trump había dicho anteriormente que la OMS no había logrado reformas muy necesarias, y dijo que Estados Unidos desviaría fondos a otras organizaciones mundiales de salud.

Funcionarios estadounidenses criticaron al Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, por alabar a China por su “transparencia” al comienzo de la epidemia. Como se sabe, China rehusó recibir a expertos para investigar la enfermedad y recién en mayo habló de permitirlo. Por ello recién irán los expertos cuando ya desaparecieron la mayor parte de las evidencias.

La OMS claramente favoreció a China, pues pese a la gravedad de la situación en Wuhan y otras ciudades, toleró que se llame “brote” (que se refiere a episodios menores de contagio) y no epidemia a lo que ocurría, pues además de contagio rápido y enfermedad había mortandad. Incluso en febrero llegaron a decir que no era pandemia.

Cuando las evidencias fueron inocultables, la OMS tampoco declaró pandemia y demoró hasta el 11 de marzo, dando tiempo a China para que se abastezca de productos para la lucha contra esta enfermedad, que después resultaron escasos para otros países. Incluso los chinos llegaron a adquirir lotes de existencias de indumentaria de protección en Sudamérica, región que después sufrió la carencia de dichos bienes. Otros países, como Alemania, se adelantaron a señalar que hay pandemia el 4 de marzo.

De haber alertado a tiempo al mundo, muchos países podrían haber tomado mejores medidas para contener la pandemia, pues por ejemplo, pese a que en China funcionó el uso de mascarillas para prevenir el contagio, la OMS no realizó una recomendación oportuna de su uso.

China también mintió sobre el trabajo en el laboratorio de investigación de Wuhan, incluso llegó a borrar de su sitio web fotos que evidenciaban un grotesco descuido al trabajar con virus mortales.

Además, China persiguió a los doctores que alertaron al inicio de los contagios y señalaron que se trataría de una nueva epidemia.

Hasta el momento China no ha reevaluado el total de contagiados y fallecidos en su país y continúa presentando una cifra irreal. Así, por ejemplo, vemos que teniendo China más de 1,400 millones de habitantes, tiene a la fecha menos contagiados que 21 países y en breve serán 22 países pues Argentina está alcanzando la cifra China. Qatar, un país con 2.8 millones de habitantes presenta más contagiados que China.

Otros despropósitos de la OMS son aceptar con ligereza las publicaciones de la revista Lancet, que informó contra el uso del ibuprofeno y la hidroxicloroquina y después se retractó.

En cuanto al contagio del coronavirus COVID-19 por el aire, sin ningún fundamento, la OMS continúa negando la capacidad de la infección del virus por vía aérea, por lo cual numerosos científicos instan a esta organización a admitir las evidencias.