Honduras pide apoyo a la OEA por riesgo en la institucionalidad democrática
Manuel Zelaya, presidente de Honduras
El embajador de Honduras, Carlos Sosa, solicitó hoy la "asistencia" de la OEAen la crisis política que vive actualmente su país, porque, dijo, la institucionalidad democrática y el ejercicio legítimo del poder están en riesgo.
El diplomático solicitó en una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) -convocada a petición de Honduras para evaluar la delicada situación en ese país- el envío de una misión para que analice los acontecimientos políticos en la nación centroamericana.
Sosa señaló que el Gobierno tiene "motivos para creer que la institucionalidad democrática y el ejercicio legítimo del poder están en riesgo, están siendo amenazados".
El embajador explicó que su país requiere de la OEA su "apoyo a la institucionalidad democrática de Honduras, a su Gobierno legítimamente electo, a su Ejecutivo, que ha sido confrontado por otras instituciones del Estado, y a la figura del presidente constitucional, Manuel Zelaya".
En este sentido, el embajador hondureño indicó que el Gobierno no pide a la OEA "una decisión política dramática" que implique consideraciones jurídicas.
Lo que solicita, agregó, es la aplicación de la Carta Democrática Interamericana en su letra y espíritu, y, añadió, con "la mejor intención de devolver a mi país la tranquilidad, la estabilidad y el imperio de las leyes y de las instituciones", mediante el envío de una misión.
La Carta Democrática Interamericana establece que el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, podrá enviar una misión o hacer otras gestiones para analizar la situación en un país y elevar después un informe al Consejo Permanente, el cual podrá, si fuera necesario, adoptar decisiones dirigidas a preservar y fortalecer la institucionalidad democrática, recordó Sosa.
La petición de Honduras se produce en un contexto de inestabilidad política en esa nación, debido al rechazo que ha generado en algunos ámbitos una consulta popular, que se celebrará este domingo, que promueve el presidente con vistas a un cambio constitucional y que, según sus críticos, busca su continuidad en el poder.
Zelaya destituyó este miércoles al jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, el general Romeo Vásquez, porque se negó a cumplir sus instrucciones para que los militares den apoyo logístico a la consulta del domingo.
No obstante, la Corte Suprema de Honduras ordenó restituir el jueves a Vásquez en su cargo al considerar "ilegal" la decisión del presidente de destituirlo.
Zelaya también aceptó la renuncia del ministro de Defensa, Ángel Edmundo Orellana.
Con la iniciativa que Zelaya viene promoviendo desde noviembre, se busca que los hondureños digan si están de acuerdo con que se instale una urna adicional en las elecciones generales del 29 de noviembre, para convocar una Asamblea Nacional Constituyente a partir de 2010.
Diversos sectores rechazan las pretensiones de Zelaya, porque consideran que busca el continuismo, argumento que niega el presidente, aunque sin descartar esa posibilidad "si eso fuera una voluntad popular".
El Tribunal Supremo Electoral (TSE), la Corte Suprema de Justicia, el Parlamento y el Ministerio Público de Honduras declararon "ilegal" la consulta del domingo.
El embajador hondureño indicó que no quiere hablar de "conspiración", sino de una "confusión deliberada" sobre las pretensiones del presidente Zelaya, en referencia a aquellos sectores de la sociedad que le acusan de querer reformar la Carta Magna para perpetuarse en el poder.