Al menos 800 fieles perecieron defendiendo la supuesta “Arca de la Alianza” en Etiopía, enfrentándose a saqueadores que pretendían robar dicha presunta reliquia. Los fieles corrieron proteger la iglesia donde se dice que el Arca está asegurada después de violentos enfrentamientos entre soldados y milicias terroristas que se acercaran al lugar.
La Iglesia de Santa María de Sión en Axum, Etiopía Crédito: AP: Associated Press
Los cristianos del país de África oriental afirman que el Arca sagrada se mantiene bajo vigilancia en la Iglesia de Santa María de Sión en Axum, la ciudad más sagrada de Etiopía en la región de Tigray.
La masacre fue perpetrada en noviembre de 2020, pero recién el mundo tiene noticia de ello cuando la región ha sido aislada de los forasteros, con el primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, cerrando Internet y las redes móviles. El político ha desplegado el ejército de su país contra el liderazgo de la región.
Getu Mak, un profesor de 32 años de la universidad local, contó cuántos se apresuraron a defender el y dijo a The Times: “Cuando la gente escuchó el tiroteo, corrieron a la iglesia para brindar apoyo a los sacerdotes y otras personas que estaban allí protegiendo el arca”, y agregó: “Ciertamente, algunos de ellos fueron asesinados por hacer eso”.
Un diácono que vive en Axum contó cómo ayudó a contar los cuerpos, reunió las tarjetas de identificación de las víctimas y ayudó con los entierros en fosas comunes.
Él cree que alrededor de 800 personas fueron asesinadas en la iglesia y sus alrededores por las fuerzas progubernamentales, y dejaron los cuerpos en las calles de la ciudad durante días.
Getu dijo que los informes de tropas que destruyeron y robaron artefactos desde que comenzaron los conflictos en noviembre habían generado temores de que el Arca fuera llevada a otra ciudad o que desapareciera por completo. “No hubo piedad, no les importaba si eras joven, viejo, lo que sea. Mataron gente y se llevaron todo lo que pudieron, de la tienda de electrónica, de los bares. Había muchos cadáveres”, narra.
La violencia étnica sobre cosas como la tierra y los recursos ha sido un problema constante durante el gobierno de Abiy Ahmed,primer ministro desde abril de 2018.
A fines de noviembre, Ahmed declaró la victoria contra el TPLF después de que fuerzas progubernamentales tomaron el control de la capital regional, Mekele.
Su gobierno negó la participación de Eritrea, pero recientemente se retractó de su afirmación de que ningún civil había muerto en la campaña.
El Ministerio de Relaciones Exteriores admitió que “violaciones, saqueos, asesinatos masivos intencionales y crueles” podrían ocurrir en un conflicto donde “muchos están armados ilegalmente”. Culpó a la milicia de Tigrayan de dejar la región "vulnerable".
Las organizaciones humanitarias han advertido de una posible crisis de hambre en la misma escala vista antes durante la década de 1980.
Según la ONU, el 80% de la población de Tigray de seis millones no recibe ayuda. En diciembre, según informes, al menos 102 civiles fueron masacrados en un brote de violencia étnica en Etiopía.
Los informes locales dijeron que el ejército etíope había respondido matando al menos a 42 militantes en la región occidental de Benishangul-Gumuz.
El ataque a civiles se produjo un día después de la visita del primer ministro Abiy Ahmed, ganador del premio Nobel de la paz en 2019, quien pidió que los rebeldes armados sean llevados ante la justicia.
La Comisión de Derechos Humanos de Etiopía advirtió en noviembre del “ritmo implacable” de los ataques en la región.
En 2019, Ahmed recibió el Premio Nobel de la Paz de por su trabajo para poner fin al conflicto de 20 años con Eritrea. Sin embargo, está luchando contra los disturbios en su propio país, que está dividido por las tensiones entre los más de 80 grupos étnicos.
¿Es el Arca de la Alianza?
La Biblia indica que el Arca es un cofre de madera cubierto de oro que contiene dos tablas de piedra en las que están escritos los Diez Mandamientos, que Moisés traía al bajar del monte Sinaí.
Se dice que contiene otros elementos bíblicos, como la vara de Aarón, que se cree que tiene poderes sobrenaturales. Desde que desapareció, ha habido varias teorías sobre dónde está ahora el Arca, incluido el Monte Nebo en Jordania, el sur de África, Etiopía, Egipto. e incluso varios lugares en Europa. Los monjes cristianos en el país africano de Etiopía han afirmado durante mucho tiempo que el Arca se mantiene bajo vigilancia en la Iglesia de Nuestra Señora María de Sión en Axum.
Los relatos bíblicos señalan que el Arca estuvo en el Templo de Salomón en Jerusalén durante siglos, pero desapareció después de que Jerusalén fue saqueada en 586 o 587 A.C. Los cristianos ortodoxos de Etiopía creen que el arca fue llevada a Axum en el siglo X a.C. por Menelik, el hijo de la reina de Saba y el rey Salomón de Israel.
Durante las últimas cinco décadas se dice que ha estado asegurada en la Capilla de la Tabla en el lugar sagrado de la ciudad de Axum, con solo un monje solitario al que se le permitió el acceso. Pero la investigación de Bible Archaeology, Search & Exploration Institute (BASE) cuenta una historia diferente. Según BASE, el Arca fue sacada del Monte del Templo en Jerusalén durante el reign de Manasés, donde fue llevada por primera vez a una colonia judía en la isla Elefantina en Egipto, luego se cree que fue llevada por el Nilo hasta el lago Tana en Etiopía, en particular, la isla Tana Kirkos, considerada sagrada y está poblada por monjes cristianos. Desde allí, el Arca se trasladó a Axum, o Aksum, una ciudad en el norte del país.
