Moscú, 5 abr (Sputnik).- Rusia considera necesario garantizar la seguridad de todos los ciudadanos de las repúblicas autoproclamadas del este de Ucrania, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Comentando los informes de la república autoproclamada de Donetsk (RPD), de que el 3 de abril falleció un menor en la RPD como resultado del uso de un vehículo aéreo no tripulado de los uniformados ucranianos, Peskov calificó lo ocurrido como "amargas consecuencias del conflicto irresuelto".
"Es crucial que los acuerdos alcanzados anteriormente sean cumplidos y que sea garantizada la seguridad de todos los ciudadanos, no solo la de los menores, sino la de todos los ciudadanos de las repúblicas autoproclamadas", señaló el portavoz a los periodistas.
Sin embargo, constató, los compromisos asumidos, inclusive por Kiev, en el marco de los Acuerdos de Minsk, no se respetan.
"De hecho, se inician tiroteos poco controlables. Y las decisiones sobre estos tiroteos se toman allí mismo, en el terreno, (...) sin autorización de los oficiales superiores de la dirección militar", afirmó Peskov indicando que dichas acciones intensifican aún la situación.
Remarcó además que Moscú no ve motivos para cuestionar la veracidad de los informes sobre la muerte de un menor en Donbás.
A su vez, el Comité de Investigación de Rusia abrió una serie de causas penales contra militares ucranianos en relación con los recientes ataques, incluido el que provocó la muerte de un menor, informó la portavoz del ente, Svetlana Petrenko.
Según los datos de los investigadores rusos, el 2 de abril, los uniformados ucranianos lanzaron un ataque contra instalaciones civiles en una localidad de la RPD, usando armas pesadas y vehículos aéreos no tripulados. La explosión de una de las municiones provocó la muerte a un niño de cinco años y dejó herida a su abuela de 66 años.
Además, al día siguiente, en la república autoproclamada de Lugansk estalló otra munición que causó heridas a un civil de 46 años.
Desde abril de 2014, Ucrania lleva a cabo una operación contra las milicias en Donbás, donde se proclamaron las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, en respuesta al violento cambio de gobierno ocurrido en febrero del mismo año.
Los Acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política al conflicto, pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia.
Las hostilidades han dejado hasta la fecha unos 13.000 muertos, según las estimaciones de la ONU. (Sputnik)