El volcán que erupcionó el pasado 19 de septiembre en la isla española de La Palma (Islas Canarias) sigue en fase explosiva y escupiendo grandes cantidades de lava, mientras se mantienen evacuadas 6.800 personas.
Según el último informe del Departamento de Seguridad Nacional de España (DSN), en estos momentos "la erupción fisural continúa mostrando mecanismo estromboliano, con fases de explosividad y efusivas".
Del cráter fluyen dos coladas, la primera de las cuales tiene tres brazos, por los que actualmente circula poca lava.
El segundo río, situado al norte de la colada primigenia, presenta un apéndice de "alta intensidad y alto recorrido" y otro que obligó a desalojar a 300 personas en las últimas horas.
Un equipo del Instituto Volcanológico de Canarias difundió a través de las redes sociales de este organismo unas imágenes mostrando cómo una colada se desbordaba del cono del volcán en un "verdadero tsunami de lava" con "impresionante velocidad".
En paralelo a la erupción se mantiene elevada la sismicidad de la zona del volcán, con 24 terremotos registrados en la madrugada de este viernes.
Uno de ellos alcanzó esta mañana una magnitud de 4,5, la máxima observada durante el fenómeno, según los datos del Instituto Geográfico Nacional (IGN).
Por otro lado, en estos momentos la calidad del aire es "razonablemente buena", explicó el DSN, lo que permite mantener abierto y operativo el aeropuerto de La Palma.
Está previsto que el próximo lunes más de 4.600 alumnos y 583 profesores se reincorporen a las clases en los centros educativos de los municipios de Los Llanos de Aridane, El Paso y Tazacorte, los principales afectados por la erupción.
Con información de Sputnik