Daniel Martín
Son horas bajas para la monarquía en España. Al menos así se desprende una encuesta publicada este martes 12 de octubre, coincidiendo con la Fiesta Nacional de España, por la Plataforma de Medios Independientes (PMI), un estudio donde se revela que, en caso de celebrarse un referéndum sobre la forma de Estado, la opción republicana quedaría por delante de la monárquica.
En concreto, sobre una muestra de 1.000 personas, el 39,4 por ciento de los entrevistados se decanta por apoyar la opción republicana, mientras el 31 por ciento se inclina por la monarquía. En adición, un 5,6 por ciento votaría en blanco, un 10,3 no iría a votar y un 13,7 por ciento no tiene decidido su voto.
El apoyo a la actual forma de Estado retrocede si los datos se comparan con los de hace un año, cuando se publicó la primera oleada de este estudio, revelando un apoyo del 34,9 por ciento a la opción monárquica por un 40,9 por ciento de apoyo a la república y un 24,2 por ciento situado en las opciones restantes.
Esta encuesta, realizada por la empresa demoscópica 40dB, busca arrojar luz sobre cuál es la opinión de los españoles acerca del modelo de Estado, pero también suplir las carencias del trabajo realizado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el mayor ente demoscópico del país, de titularidad pública, que lleva más de seis años sin preguntar a los ciudadanos por su valoración sobre la monarquía.
El estudio encargado por la PMI, que engloba a un total de 15 medios como Eldiario.es, Público o La Marea, entre otros, revela que una parte mayoritaria de la sociedad quiere ser preguntada para decidir sobre la forma de estado. El 43 por ciento ve necesaria la celebración de un referéndum al respecto, mientras que un 36,1 no lo considera pertinente y un 20,1 no se muestra ni a favor ni en contra.
Pese a ello, la celebración del referéndum es defendida por menos gente que hace un año, cuando un 47,8 por ciento de los encuestados se manifestaba a favor de la consulta. Además de las cuestiones relativas a la celebración de un hipotético referéndum, la encuesta se detiene también a analizar cuál es la percepción que los ciudadanos tienen de la Casa Real en estos momentos.
IMAGEN DAÑADA POR LOS ESCÁNDALOS
El escenario que dibujan los datos ofrecidos por la encuesta es que la institución monárquica atraviesa una crisis de confianza, lastrada por la colección de escándalos en torno a la figura del rey emérito Juan Carlos I y su fortuna oculta.
El deterioro de la imagen del emérito no se traslada por completo a su hijo. Los encuestados otorgan a Juan Carlos I una nota de 3,2 sobre 10, mientras que la valoración de su sucesor en el trono, el rey Felipe VI, es de un 5,7. En cualquier caso, la institución monárquica sí ve erosionada su imagen en conjunto.
Los encuestados dan la monarquía una valoración de 4,1 sobre 10, lo que le sitúa por detrás de las Fuerzas Armadas (6,0), el Poder Judicial (4,8) o los medios de comunicación (4,5), pero por delante del Congreso de los Diputados (4,0), los sindicatos (3,2), la Iglesia católica (3,2) o los partidos políticos (2,9)
El 72 por ciento de los encuestados opina que los escándalos de la familia real dañan la imagen internacional de España y el 53 por ciento se muestra de acuerdo con la formación de que la monarquía es "una institución de otros tiempos" que "no tiene sentido en democracia".
Otros ponen en duda la utilidad de la institución monárquica a la hora de abordar problemas de España. De hecho, el 38,2 por ciento cree que sería más fácil afrontar las tensiones territoriales con Cataluña o País Vasco si no hubiese monarquía frente a un 35,9 que considera que no cambiaría la situación.
No obstante, no todo son valoraciones negativas. Son más (el 42 por ciento) quienes dicen que la monarquía proporciona estabilidad política, frente a un 40,8 por ciento que no comparte esa opinión.
¿UN REY DE DERECHAS?
La encuesta también pregunta a los ciudadanos acerca de cuál creen que es la ideología de los miembros de la Casa Real. Pese a su obligación de mostrarse neutrales en todo momento, la opinión mayoritaria de los ciudadanos es que en el Palacio de la Zarzuela son de derechas.
En concreto, un 29,1 por ciento cree que el Rey Felipe VI es de derechas, mientras que un 19,1 le considera de centro y un 14,2 le sitúa en la extrema derecha. Son minoritarios quienes le sitúan en la izquierda (6,6 por ciento) o en la extrema izquierda (2 por ciento). En ese sentido, son más quienes creen que no tiene ideología (18,9 por ciento) o los que no saben dónde ubicarle (10,2 por ciento).
Algo similar ocurre con el anterior jefe de Estado, el rey Juan Carlos I. La opinión mayoritaria es que es de derecha (25,8 por ciento) o incluso ultraderecha (20,1 por ciento). La tercera opción más apoyada es la que le sitúa como alguien de centro (el 16,3 por ciento), por solo un 5,6 por ciento que le califica de izquierdas y un 2,5 por ciento que le califica de extrema izquierda. Finalmente, un 19,5 afirma que no tiene ideología y un 10,2 por ciento dice no saber cuáles son sus inclinaciones.
BRECHA GENERACIONAL
La encuesta también revela la existencia de una brecha generacional: el apoyo a la república es mucho mayor entre los jóvenes. En la franja de edad de 18 a 24 años, el 60 por ciento son republicanos frente a un 23 por ciento de monárquicos.
A ojos de Pablo Iglesias, fundador de la formación izquierdista Podemos y vicepresidente segundo del Gobierno de España hasta hace seis meses, éste es uno de los datos más relevantes de la encuesta.
"Los datos, en especial los generacionales, permiten afirmar que la república no es ya una referencia memorialista de las experiencias más democráticas en la historia de España en los siglos XIX y XX", afirma en una tribuna de opinión escrita para CTXT, uno de los medios de la PMI.
Según su análisis, la encuesta muestra que "hoy la república representa una posibilidad de regeneración frente a la corrupción de la monarquía restaurada por Franco en la figura de Juan Carlos", algo que abre "una posibilidad constituyente de justicia social" frente al "proyecto reaccionario ultranacionalista" que a su modo de ver representan el auge de Vox o el giro a la derecha del Partido Popular.
Con información de Sputnik