Isabel II, jefe del Estado británico, canceló por consejo médico su visita a Glasgow, donde tenía que presidir la ceremonia de apertura de la cumbre climática de la ONU, la COP 26.
"Su Majestad ha decidido con pesar que no viajará a Glasgow para atender la recepción vespertina de la COP26", anunció el Palacio de Buckingham.
La Reina pasó una noche en hospital, donde fue sometida a pruebas de una naturaleza que no ha trascendido al público, tras suspender una muy crucial visita a Irlanda del Norte la semana pasada.
Los médicos le recomendaron reposar entones, según reiteró su portavoz en el comunicado difundido en la noche del 26.
"La Reina ha desempeñado tareas ligeras, siguiendo el consejo de descansar", difundió la Casa Real al tiempo que expresó su "frustración" al no poder asistir a los eventos previstos en la cita mundial en la ciudad escocesa.
Sin embargo, a sus 95 años y tras perder este verano a su marido y consorte, el príncipe de Edimburgo, Isabel II participará remotamente en la reunión climática, que el Gobierno de Boris Johnson promociona entre sus iniciativas internacionales más importantes del post-Brexit.
"Su Majestad está decepcionada de no atender la recepción, pero se dirigirá a los delegados en un mensaje grabado por vídeo", afirma la nota palaciega.
En el mensaje, que previsiblemente se grabará en el castillo de Windsor, su residencia favorita próxima a Londres donde ha pasado la pandemia, urgirá al resto de líderes y mandatarios a "actuar significativamente" a fin de mitigar el impacto negativo del cambio climático.
En ausencia de la matriarca de la familia real, se espera una más intensa presencia en Glasgow de su dos directos herederos y sus respectivas esposas: el príncipe Carlos y Camilla y los duques de Cambridge, Guillermo y Catalina.
Con información de Sputnik