El primer ministro italiano Mario Draghi aseguró que todos los miembros del G20 tienen las mismas ambiciones respecto a la lucha contra el cambio del clima, pero asumen enfoques diferentes en cuanto a la velocidad con la que han de implementarse las medidas.
"Antes no compartíamos las ambiciones, ahora las compartimos todos y podemos reforzarlas en el futuro, pero tenemos que llegar a compartir también la velocidad de las acciones", manifestó Draghi en la rueda de prensa conclusiva de la cumbre del G20 que se celebra este fine de semana en Roma.
Según el jefe del Gabinete italiano, las diferencias actuales a menudo están determinadas por razones prácticas.
Por ejemplo, "China produce un 50 por ciento del acero mundial, y muchas de estas plantas usan el carbón, con lo cual hay que convertir estas plantas, lo que significa adaptar esta gigantesca producción de acero", explicó Draghi.
En su opinión, "esto explica la dificultad de adherirse inmediatamente a objetivos más ambiciosos y no la falta de la presión de parte de la opinión pública".
El 30 y 31 de octubre Roma acoge la cumbre del G20, un foro que reúne a 19 Estados de todos los continentes del globo (Alemania, Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, EE. UU., Francia, la India, Indonesia, Italia, Japón, México, el Reino Unido, Rusia, Sudáfrica, Turquía) y también a la Unión Europea.
En su conjunto, los miembros del G20 representan el 80 por ciento de la economía global, pero también son responsables del 80 por ciento de las emisiones globales del CO2.
Con información de Sputnik