El primer ministro de Haití, Ariel Henry, calificó este martes de bárbaro y reprobable el ataque contra un hospital en el extremo norte del país que provocó el cierre de la institución.

 

Ariel Henry



"Actos tan bárbaros y reprobables solo tienen como objetivo sembrar la anarquía en nuestro entorno y poner en peligro vidas y propiedades", afirmó el titular en un mensaje compartido en las redes sociales por el Ministerio de Comunicación, y aseguró que dio instrucciones para llevar a los responsables ante la justicia.

Durante la madrugada del lunes, individuos armados entraron al hospital Sacré-Coeur, situado en la ciudad norteña de Milot, rompieron los cristales, saquearon las instalaciones y prendieron fuego a algunas áreas, confirmó el director del centro Harol Prévil.

Tanto el laboratorio clínico, como los registros de pacientes sucumbieron a las llamas, e individuos intentaron incendiar el generador que alimenta de energía a la clínica.

Prévil anunció en un comunicado el cierre temporal de las instalaciones, mientras los pacientes aquejados por covid-19 fueron trasladados al hospital de Mirebalais en el centro del país.

"Hicieron el ataque con el pretexto de venir a buscar a un asesino que estaba hospitalizado", reveló el texto.

Aseguró que varios extrabajadores formaron parte del grupo armado, que amenazó al personal de la institución y describió el asalto como un acto terrorista.

"Ellos siempre amenazaron con quemar el hospital. Creo que aprovecharon esta situación para llevar a cabo sus amenazas", lamentó el directivo en declaraciones a la prensa local.

La violencia en Haití se disparó en años recientes, sin embargo, tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio, alcanzó niveles alarmantes con el aumento de los secuestros, asesinatos, y actos vandálicos, sin que la Policía pueda hacer frente.


Con información de Sputnik