Rusia sigue la evolución de la situación en la región etíope de Tigray y pide a todas las partes del conflicto alcanzar lo antes posible un alto el fuego, declaró la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova.
"Seguimos con preocupación el desarrollo de la situación allí (...) Creemos que las partes de la confrontación de fuerza interna etíope deben mostrar voluntad política y llegar lo antes posible a un acuerdo de alto el fuego para restablecer la paz, así como para una estabilización socio-económica gradual en toda Etiopía", dijo Zajárova ante la prensa.
La diplomática enfatizó que Moscú considera que preservar la unidad y la integridad territorial de Etiopía es la única vía para resolver todos los problemas.
La víspera, el Consejo de Ministros de Etiopía declaró el estado de emergencia en todo el país para proteger a los civiles de los rebeldes del Frente Popular de Liberación de Tigray (FLPT).
El lunes, las autoridades etíopes informaron que los rebeldes del TPLF habían matado a más de 100 residentes de Kombolcha, en el norte del país.
El norte de Etiopía ha estado en el epicentro del conflicto desde noviembre de 2020. Las autoridades acusaron entonces al FLPT, que dominó la vida política de Etiopía durante casi tres décadas, de atacar una base militar y de lanzar una operación en Tigray con el apoyo de Eritrea, país vecino.
En la primavera de 2021, las autoridades etíopes anunciaron que Eritrea se retiraba de Tigray. En junio, los rebeldes de Tigray se apoderaron de la capital de la región, Mekelle, y el Gobierno etíope declaró un cese al fuego.
Sin embargo, los rebeldes declararon más tarde que habían lanzado una nueva ofensiva y que habían tomado el control de gran parte del sur de Tigray.
Con información de Sputnik