Va a ocurrir un “baño de sangre” en Ecuador si el presidente Guillermo Lasso no abandona el cargo y no cumple con los reclamos de los indígenas, dijo a la Agencia Sputnik el excanciller Ricardo Patiño.
AFP
“Lamentablemente podría ocurrir un baño de sangre (en caso de que Lasso no quiera renunciar ni cumplir con los reclamos): esto es muy grave porque las organizaciones que están en frente del paro dijeron que si el presidente no corrige las políticas, ellos continuarán con sus medidas y por supuesto significa una situación muy grave para el país”, señaló.
Ecuador lleva dos semanas de protestas contra el Gobierno encabezadas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie).
Patiño, quien formó parte de la administración de Rafael Correa (2007-2017), consideró que Lasso debería decretar las medidas que los indígenas le reclaman, aunque a “él no se le puede creer nada porque todo lo que dice es mentira”.
“Le digo sinceramente: si usted me pregunta a mí, yo no le crearía ni un decreto firmado, pero al menos permitiría al pueblo ecuatoriano tener alguna esperanza de que las cosas van a cambiar. Ahora, si Lasso no lo quiere hacer, creo que él tiene una opción, que es irse a su casa. La conmoción social que él mismo ha provocado puede salirse de las manos y con el decreto (de excepción) que hizo podría significar muertes de personas, ya hay algunos muertos, puede provocar muchos más”, advirtió.
La Conaie hace un reclamo de 10 puntos, entre ellos, que se congele el precio de los combustibles, la adopción de un subsidio agrícola y que no se firmen tratados de libre comercio que “destruyen la producción nacional”.
El ministro de Defensa de Ecuador, Luis Lara, dijo este martes que la democracia del país sudamericano está en riego por las protestas encabezadas por los indígenas y aseguró que las Fuerzas Armadas no permitirán que se rompa el orden constitucional.
Lasso derogó en la tarde del lunes un decreto que anulaba el estado de excepción en tres provincias, y emitió uno nuevo que amplía la medida para cubrir a un total de seis provincias.
El nuevo decreto mantiene las restricciones de libertad de asociación y reunión, movilidad y tránsito.
A diferencia de la primera, en la nueva regulación no se habla de fuerza letal sino del empleo de uso progresivo de la fuerza, dependiendo del nivel de amenaza que enfrenten quienes deben controlar las manifestaciones.
Lasso dijo el lunes que las protestas han excedido los estándares de la protesta pacífica.
El estado de excepción regirá por 30 días.
“MANOS CON SANGRE”
Patiño señaló que si Lasso “no se siente con capacidad de gobernar, de corregir”, lo “más sano y razonable” sería que se vaya para su casa ante de llenarse “las manos de sangre”.
"Lo puede hacer institucionalmente; no estamos hablando de ningún golpe de Estado, estamos diciendo que la Constitución le permite, en situaciones de grave convulsión social como las que se está viviendo en el país, renunciar, poner su cargo a disposición del pueblo ecuatoriano y que se vuelva a las urnas para elegir a un nuevo presidente", indicó.
Otra salida institucional, que podría llevarse adelante por medio de la Asamblea Nacional (parlamento), es ejercer la denominada “muerte cruzada”, que implica la disolución del Poder Legislativo y la convocatoria a nuevas elecciones para también renovar al Poder Ejecutivo.
Durante las protestas de 2019, Patiño también propuso la “muerte cruzada”, lo que generó que el Gobierno de Lenín Moreno (2017-2021) lo acusara a él y al expresidente Rafael Correa (2007-2017) de estar detrás de un “intento de golpe de Estado”.
Con información de Sputnik