El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, calificó de doble rasero la postura de Suecia sobre la investigación de los ataques a los gasoductos Nord Stream 1 y 2.
“No quieren admitirnos en la investigación, aunque un 51 por ciento del gasoducto Nord Stream 1 pertenece a nosotros y el gasoducto Nord Stream 2 en su totalidad pertenece a Gazprom (el consorcio ruso)”, dijo Lavrov a la cadena Rossiya 1.
El ministro precisó que Suecia realiza la investigación preliminar junto con Dinamarca y Alemania y no quiere que Rusia participa en este trabajo.
“Investigan un daño causado a nuestra propiedad, nos mantienen alejados y no quieren revelar nada quizás para que no sepamos la verdad”, aseguró.
También comunicó que existen informes sobre la participación de expertos de Estados Unidos en el procesamiento de datos de la investigación.
“Eso es un ejemplo de doble rasero”, afirmó.
El pasado 26 de septiembre, Nord Stream 2 AG, operadora del gasoducto homónimo ruso, anunció una fuga de gas por causas desconocidas en una de las dos tuberías de la infraestructura cerca de la isla danesa de Bornholm.
Más tarde trascendió que las dos líneas del gasoducto paralelo Nord Stream 1 también habían sido dañadas. Alemania, Dinamarca y Suecia no descartaron un acto de sabotaje.
El Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia catalogó las explosiones de ataques terroristas y el 30 de septiembre desveló que tenía pruebas que apuntaban a la implicación de determinados países occidentales.
El ministro de Asuntos Exteriores de Dinamarca, Jeppe Kofod, anunció que su país no permitiría a Rusia participar en la investigación.
Sin embargo, la Fiscalía General rusa abrió una investigación por terrorismo internacional tras los daños a las dos tuberías.
Con información de Sputnik