Miles de bolsonaristas radicales invadieron la tarde de este domingo los edificios del Congreso Nacional, el Tribunal Supremo y el Palacio del Planalto (sede del Gobierno federal) de Brasilia.
Los manifestantes extremistas empezaron por el Congreso Nacional; penetraron en el interior del cordón de seguridad, subieron la rampa del edificio que llega hasta el tejado y después rompieron vidrios de la fachada y entraron en el interior.
La Policía Legislativa, que se encuentra en el interior del edificio, intentó contener a los manifestantes, que llegaron incluso al plenario del Senado, donde cometieron diversos actos vandálicos.
Después de invadir el Congreso, un grupo de manifestantes también forzó los accesos al edificio del Tribunal Supremo Federal.
Entre los diversos destrozos realizados, un manifestante arrancó la puerta del despacho del juez Alexandre de Moraes, considerado por los bolsonaristas como su principal enemigo público.
Un grupo menor también invadió el Palacio del Planalto, la sede del poder ejecutivo, subiendo por la misma rampa en que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva tomó posesión de su cargo.
Con información de Sputnik