chimeneasPor Amy Goodman

Doha, Qatar. La 18a Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático se está desarrollando en el emirato de Qatar, en el Golfo Pérsico, un país pequeño pero extremadamente rico y el mayor emisor de gases de efecto invernadero per cápita del mundo. Al ingresar al opulento Centro Nacional de Convenciones de Qatar, los delegados, la prensa, los dignatarios y la legión de trabajadores extranjeros mal remunerados que se encuentran aquí, deben pasar por debajo de una enorme araña. Se trata de una estatua de bronce de 9 metros de altura llamada “Maman”, realizada por la escultora franco-estadounidense Louise Bourgeois. Fue elegida por la esposa del emir y costó alrededor de 10 millones de dólares. El gobierno de Obama ha sido acusado, con razón, de hacer fracasar las negociaciones sobre cambio climático de la ONU en los últimos años, lo que hace de esta araña un símbolo adecuado, según la descripción del famoso poema de 1808 de Sir Walter Scott:

palestinos banderasPor Adrián Mac Liman*

De “contraproducente” calificó la Administración estadounidense la decisión de la Asamblea General de Naciones Unidas de otorgar el estatuto de Estado observador a la Autoridad Nacional Palestina (ANP). Aparentemente, la cúpula del Departamento de Estado considera que el éxito diplomático de la ANP obstaculiza el ya de por sí moribundo proceso negociador entre las instituciones de Tel Aviv y de Ramala. Un diálogo relegado en un tercer plano por el Primer Ministro Benjamín Netanyahu, quien no dudó en tildar al Presidente Mahmúd Abbas de personaje “irrelevante”. Una táctica empleada en su momento por su predecesor (y mentor), Ariel Sharon, a la hora de rechazar cualquier contacto con el líder histórico de la OLP, Yasser Arafat.