Sí a Bolonia, pero no así

Por Carlos Berzosa (*)

La convergencia en el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) está siendo algo convulsa en nuestro país. El EEES es conocido vulgarmente como Bolonia por ser esta ciudad donde se produjo la declaración de los representantes políticos europeos por la que se comprometían a crear dicho espacio. Con él se pretende que converjan sistemas educativos superiores muy distintos entre sí, con la finalidad de facilitar la movilidad de estudiantes y profesores y de conceder validez a los títulos universitarios de cualquier país para poder trabajar en otro distinto. Esto es lo que pretendía la Declaración de Bolonia, de 1999, que defiende la diversidad cultural y educativa de los diferentes países, lo que demuestra que en ningún caso debe confundirse convergencia con uniformidad.

Nuevo expediente secreto contra el terror dejado en tren

¿Están drogados o borrachos los agentes de los servicios secretos británicos?

Un nuevo expediente de los servicios secretos británicos, sobre la lucha contra el terrorismo y las mafias internacionales ha sido encontrado en un tren, en Londres, el cual fue entregado al diario The Independent, que da cuenta de la noticia.

Ante el hambre, no hay razones

Por José Carlos García Fajardo (*)

Si el mundo se ha convertido en una aldea global, es evidente que está muy mal gobernada. Falta un liderazgo mundial y faltan auténticos líderes en los Estados más poderosos y con mayores posibilidades de influir en el resto de la humanidad. Quienes realmente mandan y deciden son los grandes grupos de presión, la banca mundial, los especuladores profesionales y los intereses financieros. Así como los movimientos fundamentalistas de toda laya. El imperio de la Razón y los tiempos de las Luces han dado paso al magma de lo insustancial, al horror a tomar la palabra y afirmar “yo sé quien soy y vivir con plenitud es mi faena”.

La violencia sexual como arma de guerra

Por Leire Pajín (*)

Las Fuerzas de Paz de Naciones Unidas tienen que hacer lo suficiente para proteger a las mujeres que se encuentran en zonas de conflictos armados. Los ejércitos insurgentes y rebeldes tienen cada vez más como objetivo a la sociedad civil e infligen sobre ella atrocidades orientadas a dañar las comunidades.

Kerstin Fritzl se reúne con su familia
Sótano del horror


Kerstin Fritzl, de 19 años de edad, hija-nieta del incesto Joseph Fritzl, se reúne con sus hermanos y su madre, tras despertar del coma que le provocaron para tratarla de una severa dolencia que afectó a sus órganos principales.

Hagan juego

casino
Por Miguel Ángel Sánchez López (*)

Las primeras casas de apuestas españolas han abierto sus puertas en Madrid y el País Vasco. El Gobierno de Madrid, que impuso a este negocio una fiscalidad del 10% sobre algunas apuestas, ha dado permiso para operar a tres empresas diferentes. A final de año habrá 300 establecimientos de este tipo en suelo madrileño. Algo similar ocurrirá en el País Vasco.

Contra las bombas de racimo

bomba de racimo

Por Eugeni Barquero (*)

Más de 100 gobiernos aprueban en Dublín el texto de un tratado internacional para prohibir las bombas de racimo, que se han estado utilizando durante 40 años. Cuando el Gobierno español ratifique el nuevo tratado, los dos modelos de bombas que se fabrican aquí quedarán prohibidos.

Biopiratería, un robo de nuestro tiempo

Por Xavier Caño Tamayo (*)

Desde la segunda mitad del siglo XX, empresas multinacionales esquilman zonas de la biodiversidad y se apropian de conocimientos indígenas de países empobrecidos. Lo perpetran amparados por una legislación injusta sobre protección de la propiedad intelectual que ha ido a peor en los últimos años de la mano de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Este modo de apropiación indebida es sencillo y no precisa del recurso a revólveres, pistolas automáticas o metralletas. Se trata de coger un producto utilizado tradicionalmente o una planta propia de una zona, averiguar su composición, añadirle algún elemento para simular que es distinto, y registrarlo en una oficina de patentes. Tal vez sea hora de poner en cuestión las vigentes normas de protección de la propiedad intelectual y, muy especialmente, las referentes a la inscripción de patentes. No se trata de eliminar la protección de la propiedad intelectual sino de que ésta este presidida por la justicia y no por el afán desmedido y acelerado de beneficios.

La felicidad en cómodos plazos

Por José Carlos García Fajardo (*)

En el Día Mundial del medioambiente —como si hubiera alguno que no lo fuera—, nos recalcan que hay que reducir el uso de automóviles, de camiones, de todoterrenos con tracción 4x4, los de gran cilindrada porque constituyen una de las más grandes agresiones al medioambiente. Hemos montado nuestra vida como si fuera indispensable utilizar el coche a todas horas, impacientándonos por los transportes públicos, por la escasez de aparcamientos y por los embotellamientos en las grandes ciudades. Aparte del estrés que supone conducir en una gran ciudad con la atmósfera contaminada. Todos sabemos que la velocidad está limitada en las carreteras europeas, pero siguen fabricando vehículos de los que exaltan su capacidad de ponerse a 300 kilómetros por hora y a ‘mil’ si es preciso para la arrancada.

La voz de un veterano judío

Uri Avnery
Por Alberto Piris (*)

Uri Avnery ejerció como parlamentario israelí durante diez años. Es un veterano emigrante judío que llegó a Palestina en 1933, un niño que escapaba de Alemania con su familia cuando el monstruo nazi empezaba a agitar la fobia anti judía. Participó en la lucha clandestina por la independencia de Israel y fue herido en la guerra de 1948; se convirtió luego en un activo periodista y escritor, militante por la paz y defensor del laicismo estatal.