En primera campaña quirúrgica extramuros.

Desde el 2010, más de 250 niños fueron operados gratuitamente por el Ministerio de Salud.

Bajo el lema “Regala una sonrisa” el Hospital Docente Madre Niño San Bartolomé del Ministerio de Salud (Minsa) operó a 16 personas entre niños, jóvenes y adultos que fueron evaluados con problemas de labio leporino y paladar hendido, en el hospital Rezola de Cañete.  

 

Esta es la primera campaña quirúrgica extramuros que se realiza, informó Luis Paredes Aponte, coordinador de la unidad de cirugía plástica del hospital San Bartolomé y organizador del Programa de Atención al Niño Fisurado (PIAF).

El coordinador informó que el programa PIAF especializada en la atención integral de la mujer, el niño y el adolescente viene beneficiando en forma gratuita a  250 niños con fisuras - fisura labial, fisura palatina, fisura de labio palatina, nariz fisurada y fisuras faciales, así como secuelas- de escasos recursos económicos de todo el país, mediante el (PIAF) desde el año 2010.

En este sentido los pacientes, personas  que nacen con este defecto congénito, fueron evaluados por los médicos especialistas en Pediatría, Cirugía Plástica, Foniatría, Psicología y Odontología. En el caso de los pacientes que fueron considerados aptos para la operación se les realizó sus interconsultas en cardiología, anestesiología y los análisis clínicos requeridos,  en forma gratuita. Siendo operados un total de 16 pacientes, detalló Luis Paredes.

Por su parte Wellinton Koo Venegas, Director Ejecutivo de la Red de Salud Cañete, agradeció este importante apoyo y resaltó la labor de médicos y profesionales en la salud, por regalar una sonrisa a los que menos tienen.

Formación y consecuencias del labio leporino

En otro momento, Paredes Aponte explicó que el labio leporino es un defecto congénito de las estructuras que forman la boca. “Es una hendidura o separación en el labio y es el resultado de que los dos lados del labio superior no crecieron a la vez”, detalló.

“Los problemas más importantes que producen las fisuras labiales son una severa deformación en el rostro que los lleva a ser discriminados, escondidos, no van a la escuela pierden la oportunidad de una vida plena. El paladar hendido no permite hablar bien y no deja interrelacionarse adecuadamente en la sociedad” subrayó Paredes.

El especialista recalcó que el objetivo principal de este programa es lograr  que los niños con labio leporino san operados desde los tres meses y los que padecen de paladar hendido en su primera año de vida. “De esta forma conseguiremos que lleguen a la escuela a los cin años con una cicatriz mínima y una habla perfecta sin limitaciones” subrayó Paredes.