Los tomates naturales están dotados con mayor cantidad de antioxidantes para combatir las enfermedades, aseguran científicos de la Universidad de Barcelona.

Los tomates orgánicos analizados por estos estudiosos producen más antioxidantes en respuesta a condiciones de crecimiento más adversas, pues las plantas no reciben pesticidas para combatir las plagas, frente a los tomates convencionales.

Los antioxidantes conocidos como polifenoles protegen a las plantas contra las enfermedades y se cree que esto beneficia también a la salud humana, indica un artículo publicado en la revista Journal of Agricultural and Food Chemistry.

Los nutrientes tienen un efecto antioxidante natural y los estudios sugieren que podrían ayudar a detener la expansión de ciertos tipos de cáncer, además de ayudar a combatir males crónicos como la artritis. Otros estudios indian que protegen contra los males cardiacos por sus propiedades antiinflamatorias y contra los coágulos.

No obstante, hasta ahora la Food Standards Agency (FDA) de los Estados Unidos descarta los beneficios para la salud de los alimentos orgánico.

En este trabajo de investigación, los científicos de la Universidad de Barcelona analizaron la estructura química de la variedad de tomate llamada Daniela y detectaron 34 diferentes componentes benéficos en sus producciones orgánica y convencional, más de lo que se obtiene con los suplementos alimenticios.

Los resultados evidenciaron que los tomates orgánicos poseen mayor contenido de polifenoles, lo cual se puede explicar por la forma en que se producen.

Anna Vallverdú Queralt, quien condujo el estudio, precisa que la agricultura orgánica no emplea fertilizantes nitrogenados, por lo cial las plantas responden activando sus propios mecanismos de defensa, lo cual eleva el contenido de todos los antioxidantes.

Rosa M. Lamuela, coautora, indica que cuanto más estrés sufren las plantas tanto más polifenoles producen. En un estudio previo, Lamuela demostró que el jugo de tomate y el ketchup orgánico contienen más polifenoles que los convencionales.