huerfanos rumanosLos niños criados en un ambiente familiar presentan un mejor desarrollo cerebral que aquellos que viven en instituciones como orfanatos, según un estudio publicado por la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.

 

El estudio, realizado por la Universidad de Harvard y el Hospital Infantil de Boston, explica que desarrollo del cerebro de los niños depende del amor de los padres y que se observa una disminución de la materia gris y blanca en menores internados en instituciones.

Los especialistas analizaron imágenes de resonancia magnética (RM) de tres grupos de niños rumanos de entre 8 y 11 años,  29 de los cuales  habían sido criados en una institución, 25 habían sido trasladados a hogares de acogida temporales y 20 nunca fueron criados en el seno de una familia.

Se evidenció que los niños criados en instituciones muestran deterioro cognitivo, que consiste en una disminución de la materia gris y blanca en el cerebro, dos componentes principales del sistema nervioso central.

Los niños acogidos en hogares de adopción muestran una mejora, pues el volumen de la materia blanca, que transmite los mensajes al cerebro, no tenía diferencia con el de los niños que vivían en familias. Pero el volumen de la materia gris, que contiene neuronas y controla los músculos, sentidos, la memoria, emociones y el habla, era menor.

Los estudiosos señalan que el medio ambiente puede influir fuertemente en el desarrollo del cerebro y explican este déficit con la falta de la estimulación necesaria y la negligencia psicológica y física al que están expuestos los niños en las instituciones.

Margaret Sheridan, coautora del artículo, manifestó que los hallazgos no sólo  se refieren a los niños internados en instituciones, sino también a aquellos expuestos al abuso, el abandono, la violencia, la pobreza extrema y otras adversidades.