En víspera de celebrarse el Día del Niño.
Su ingesta puede causar irritaciones o perforación del esófago. Ingerir agua puede agravar situación.
Al celebrarse este domingo el Día del Niño muchos padres de familia optarán por regalar juguetes a sus hijos o a un familiar menor de edad; sin embargo, pocas veces se piensa en los riesgos que pueden acarrear aquellos juguetes que funcionan a pilas, sobre todo las pilas “de reloj” o “botón” o las tipo triple A, dado que, al ser pequeñas, existe el riesgo que los niños ingieran accidentalmente este producto tóxico.
Por ello, es recomendable al momento de comprar juguetes o cualquier otro artefacto elegir aquellos que no utilicen pilas para su funcionamiento y así minimizar el riesgo que los niños las lleven a su boca y las traguen por accidente.
“La ingesta accidental de una pila puede causar desde una asfixia hasta una intoxicación por metales pesados o por una sustancia química que esta contenga. Las manifestaciones pueden ir desde una irritación en la piel o mucosa en las vías respiratorias hasta situaciones graves como la perforación del esófago (la cual puede ocurrir en el lapso de dos horas) o una neumonía. Todo depende del tiempo de evolución y tamaño del objeto ingerido (pila) y el contenido de la misma”, señaló la Dra. Rosa Burgos Aliaga, coordinadora de la Estrategia Nacional de Salud de Metales Pesados del Ministerio de Salud (Minsa).
La especialista explicó que las pilas, según su tipo, pueden contener plomo, cadmio mercurio, además de las sustancias químicas presentes que pueden tener impacto en la salud, por lo que recomendó adquirir o utilizar artefactos conectados a la red eléctrica; y si su uso es inevitable, comprar pilas recargables o alcalinas cuyo contenido de mercurio es menor.
“El impacto que tiene el uso de pilas no solo es en la salud de las personas sino también en la flora y la fauna, cuando estas son eliminadas al medio ambiente. Aquellas que han sido adquiridas en lugar de dudosa procedencia tendrán un tiempo de vida menor y como consecuencia ser eliminadas con más frecuencia, y al tener contacto con el agua, el mercurio contenido en la pila se convierte en metil mercurio, aumentando el riesgo”, explicó.
Burgos Aliaga recomendó que, ante la ingesta accidental de una pila por parte de un menor de edad, este debe ser llevado inmediatamente al establecimiento de salud más cercano para que pueda ser evaluado y el objeto sea extraído. Asimismo, enfatizó que no es recomendable la ingesta de líquidos debido a que las sustancias tóxicas contenidas en la pila pueden ser liberadas y absorbidas más rápidamente por el organismo.
El Minsa recuerda que en caso de una urgencia o emergencia domestica puede llamar gratuitamente a la línea 0800-10-828 de INFOSALUD, o de ser necesario, a la Central 106 del SAMU para ser atendido de inmediato por un profesional de la salud.