Vinces, traidor de los asegurados y los trabajadores de Essalud |
¿Qué sucederá con los trabajadores?
Está claro, serán despedidos por miles; en las circulares enviadas, se les dice que tendrán preferencia y se les dicta cursillos diciendo ¡que no es tan malo ser despedidos! Barrios anuncia que ya trabaja así el hospital de Villa María del Triunfo, e informa que el edificio Trecca, en lugar de servir a Essalud, servirá al lucro de empresas privadas, con 100 consultorios bajo la gestión privada, e increíblemente, lamenta que el haber dado aseguramiento a las empleadas del hogar, agricultores y pescadores ha desfinanciado a la institución.
Preguntado en televisión si piensa remediarlo aumentando el costo, dice que no, que tienen otra fórmula, sería el plan básico de salud, esto es, atenderlos sólo con enfermedades simples, lo cual es solamente demagogia. Estos trabajadores deberían poder acceder a un sistema integral de verdad, que los atienda desde una brobquitis hasta un cáncer o un transplante, sobre todo, si tanto se proclama que estamos en bonanza.
¿Dónde están las ONG que defienden a las sufridas trabajadoras del hogar y los derechos humanos? Estos presuntos defensores de las empleadas del hogar guardan silencio cómplice sobre estos planes siniestros, pero sí salen a movilizarse en épocas electorales con poses superficiales.
No sabemos cómo se resolverán los problemas de los pacientes que ya pertenecen a Essalud y que son de alto costo.
Podemos presumir lo que pasará con los que recién ingresan al sistema, que tendrán plan básico y aportes complementarios por “alto costo” (los “huesos” o tratamientos costosos: cáncer, transplantes, etc.).
Sabiendo que se debilitarán los presupuestos para manejos de “alto costo” es el marco ideal para usar a los peruanos como conejillos de indias, en pruebas de medicamentos nuevos, al verse privados de la posibilidad de recibir tratamientos estándar que aseguran un mínimo de respuesta a sus males. Estos experimentos darán ganancias a los gestores privados de nuevos hospitales, donde esperan un jugoso filón adicional, porque ahora no pueden experimentar a su regalado gusto en Essalud ni el Minsa, por tener gestión pública.
Las dirigencias apristas
Sólo escuchamos muy tibiamente denunciar en una oportunidad al presidente Amssop, Santiago Vinces, sobre una privatización. De pronto, guardan silencio él y lo sindicatos apristas de Essalud cuando Barrios anuncia más inversiones lucrativas. ¿Será la amenaza de despido o su compadrazgo aprista el que los silencia y los convierte en traidores de los asegurados y de los trabajadores, o tal vez, están en busca de una prebenda o un buen “carguito” con el nuevo sistema?
Hemos dicho que la ONG Foro salud, donde el decano del Colegio Médico forma parte de la directiva, es la que se encuentra en un frenético lobby para el aseguramiento universal y ha encontrado eco en Yehude Simon, que habló gaseosamente de la corrupción, pero concretamente sobre la salud, pidiendo que se apruebe el proyecto aprista de aseguramiento universal.
Es de subrayar que el proyecto aprista ha tomado casi todas las ideas del proyecto inicial de la ONG Foro Salud, la cual convence a muchos con feroces lobbies, apoyada por El Comercio, periódico que siempre ha defendido la destrucción de empresas nacionales estratégicas en favor de apetitos privados y del mismo gobierno chileno.
Es paradójico, que cuando se habló de bonanza, los impuestos y recaudaciones no den aseguramiento a las poblaciones de extrema pobreza. En lugar de ello, el gobierno quiere parasitar a Essalud, entidad que los gobiernos siempre han saqueado, pero esta vez, para dar lucro a las empresas privadas chilenas, colombianas y españolas, que están cada una en busca de su propio “faenón”.
Essalud es de los aportes de la clase media y media pobre, pero la destrucción de Essalud puede responder al profundo odio de García contra la clase media, a la cual prometió destruir en su primer gobierno.
Trabajadores de Essalud pasarían a ser de extrema pobreza
Esperemos que los congresistas conocedores de los sistemas de seguridad social, como Víctor Mayorga e Isaac Mekler, así como la CGTP, frenen estos apetitos desmedidos que sólo buscan parasitar al sistema de salud. Del ministro de Salud no se puede esperar nada porque ya se desnudó en el caso de la pretensión de venta del hospital Larco Herrera, donde, en lugar de defender este hospital, que es de su sector y que es legado del filántropo Larco Herrera, deja tranquilamente sola a la directora para que batalle contra los apetitos de Arturo Woodman y las voraces constructoras que quieren adueñarse de esos terrenos.
El ministro de Salud es muy allegado al Foro Salud, y ya sabemos lo que busca, promover este aberrante proyecto y nada bueno espararemos de él en este aspecto.
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Ver:
Aseguramiento universal, una mafia que huele a Canaán y otros roedores. I
Aseguramiento universal, una mafia que huele a Canaán y otros roedores. II
Aseguramiento universal, una mafia que huele a Canaán y otros roedores. III