Por Herberth Cuba García
En su exposición se focalizó en el cambio del modelo sanitario
El 2 de mayo del 2018 se presentó el premier César Villanueva con el gabinete ministerial ante el Congreso de la República, y expuso la política general del Gobierno y las principales medidas que requiere su gestión, en cumplimiento del mandato constitucional. El Congreso de la República otorgó, con 94 votos a favor, el voto de confianza, y ahora el Gobierno tiene el respaldo político para aplicar las medidas expuestas.
Las propuestas relacionadas al sector salud son ambiciosas y esperadas, como la “reestructuración del sistema de salud para convertirlo en Redes Integradas de Establecimientos de Salud”, con plazos para el cumplimiento progresivo en las regiones La Libertad, Huancavelica, Loreto, San Martín y Lima Norte y Sur, que hasta fines del año 2018 implementarán el nuevo sistema de redes en salud (RIAS). Es decir, el Gobierno se ha propuesto enfrentar el reto de rediseñar el primer nivel de atención de salud, que como sabemos resuelve el 80% de los problemas de salud de la población. Sin embargo, no es novedad, porque todos los ministros anteriores han propuesto lo mismo.
Los obstáculos que se tienen que sortear, si en realidad se desea emprender ese cambio, son las costumbres y creencias de la burocracia, la falta de rectoría del Minsa y el ajuste del marco legal de las redes integradas de salud (RIAS). El impacto de este proceso es enorme y representa un nuevo modelo de atención que fortalece el primer nivel de atención, da énfasis a la medicina preventiva y a la estrategia de Atención Primaria de Salud, con gran impacto favorable en los indicadores sanitarios.
Otro aspecto señalado ha sido la “ejecución del Plan de Equipamiento de Hospitales y definición de lineamientos para una política nacional de medicamentos genéricos” y la propuesta de realizar una compra conjunta y corporativa de medicamentos por S/ 800 millones, que permitiría garantizar el abastecimiento eficaz para los años 2019 y 2020. Esta es otra propuesta compleja, por los 82 nudos críticos que presenta esa modalidad de compra que, de realizarse con éxito, podría no solo abastecer los establecimientos públicos, sino también fortalecer el uso de los genéricos por los usuarios y abaratar los precios de los medicamentos en el mercado. Sin embargo, ya se corre contra el tiempo, debido a las falencias de las gestiones de los ministros anteriores, con breve permanencia en el cargo.
La propuesta de la “reestructuración del Seguro Integral de Salud (SIS)” y el “saneamiento de deudas pendientes de pago con el sistema público y privado” es otro gran reto. La reestructuración significa afinar con claridad la misión del Seguro Integral de Salud, pues la actual misión tiene mucha ideología y creencia. Hay una serie de aspectos que deberán replantearse para mejorar el rol del SIS en el Sistema Nacional de Salud. La mala experiencia dejada por el lustro humalista, traducida en deudas con el sector público y privado, significó un gasto por encima de su propio presupuesto y bajo modalidades alejadas a la realidad financiera de la institución.
Además, hay denuncias de manejo poco juicioso de la cosa pública, que mantienen a ex funcionarios del SIS en proceso legales para deslindar sus responsabilidades administrativas, civiles y penales. Es difícil terminar de pagar la deuda heredada por el lustro humalista en momentos de austeridad. La tarea entonces no es sencilla, sobre todo si se tiene que alinear el financiamiento del SIS para fortalecer las nuevas redes integradas de salud (RIAS), y la meta es que el año 2021 el 97% de la población acceda a la atención médica universal.
Es posible enumerar una serie de aspectos que quedaron fuera del mensaje del Premier, como la escasez de médicos especialistas, el ejercicio de los derechos de los ciudadanos y el rol de Susalud, el sistema de emergencias médicas y la lucha contra las epidemias, la participación social, las reivindicaciones gremiales y muchos otros temas. Sin embargo, el Premier ha focalizado la actividad del Gobierno en el cambio del modelo sanitario que, como es obvio, incluye todos esos rubros. Esperamos que la prioridad del nuevo modelo implique también el fortalecimiento progresivo de cada uno de sus componentes y problemas que enfrenta la actual situación de salud.
El debate posterior a la exposición del Premier ha enriquecido la propuesta gubernamental. Ha habido algunos congresistas que han formulado críticas y aportes a la gestión de salud, aspecto natural en una democracia que, sin embargo, no ha alterado la orientación del voto. La Comisión de Salud del Congreso de la República tiene la ardua tarea de viabilizar los aspectos normativos que han resultado del compromiso conjunto que ambos poderes del Estado han asumido ante la población. El Poder Ejecutivo y el Congreso de la República tienen una ardua tarea.
4 de Mayo del 2018