Por Herberth Cuba García
Tres proyectos de ley de gran relevancia para la salud pública
El Pleno del Congreso de la República ha acumulado un buen número de normas aprobadas en las comisiones, algunas de ellas urgentes y necesarias para mejorar la gestión de los servicios de salud y el fortalecimiento de la capacidad de respuesta sanitaria del país. Esas normas se encuentran en la agenda del pleno, a la espera de ser priorizadas por la directiva y la junta de portavoces para su debate y aprobación.
Por ejemplo, hay escasez de médicos especialistas, y las “horas complementarias” pretenden paliar esa escasez. Desde el 14 de noviembre del 2017 se encuentra en agenda del pleno el dictamen de los proyectos de Ley 81, 1241 y 1492, con un solo texto sustitutorio de la Comisión de Salud y Población. Los servicios complementarios significan que los médicos pueden realizar labores extraordinarias adicionales a su jornada de trabajo, no solo en su propio centro laboral acostumbrado, sino también en otros establecimientos del sector público, con la finalidad de cerrar la brecha de necesidades de atención de salud, que tiene el país. Las horas complementarias deben realizarse en el primer nivel de atención, y no solo en los hospitales. Los médicos especialistas deben brindar atención también en el primer nivel de atención.
Si los hospitales abren turnos en la tarde y vespertinos, aumenta la necesidad de especialistas. Además, el nuevo modelo de Redes Integradas de Salud (RIS) permitirá que los pacientes resuelvan el 80% de sus necesidades en el primer nivel. Es el nuevo rol del médico especialista cerca al domicilio del ciudadano. Para ello es necesario fortalecer las horas complementarias en el primer nivel de atención de salud. Eso implicaría la disminución de las necesidades de especialistas en los turnos de tarde y vespertino en los hospitales. Es una medida necesaria que debe ir acompañada de la reorganización sanitaria para resolver el embalse de atenciones y las colas en los servicios de salud.
Hay necesidad de fortalecer el primer nivel de atención de salud. Es decir, de la medicina preventiva, las estrategias sanitarias, la promoción de la salud, la intervención en los determinantes económicos sociales y culturales en favor de la salud. También atender a los ciudadanos en los casos de las enfermedades más frecuentes, y en los estadios más tempranos, en los lugares cercanos a sus domicilios; y permitir, de ser el caso, el uso eficaz y eficiente de todos los servicios de salud que posee nuestro país. Para lograr ese objetivo es necesario reorganizar la red sanitaria nacional, a través de las Redes Integradas de Salud. El Proyecto de Ley N° 2400, de Redes Integradas de Salud, ha sido aprobado con dictamen sustitutorio favorable en la Comisión de Salud y Población, y ahora se encuentra en la Agenda del pleno del Congreso de la República para su debate y aprobación.
La rectoría del Ministerio de Salud (Minsa) sobre el sector salud y sobre el Sistema Nacional de Salud tiene que ser reajustada al proceso de descentralización para acercar el Estado al ciudadano. Sin embargo, al mismo tiempo es necesario evitar la autonomización de las regiones y la colisión con los principios del Estado unitario. El reto es otorgar la necesaria capacidad rectora del Minsa a nivel nacional, para que la facultad que tiene de supervisar el cumplimiento de las políticas nacionales y sectoriales, de los programas de intervención y estrategias sanitarias se acompañen, de ser el caso, de la correspondiente potestad sancionadora. Es decir, pasar de la inoperante supervisión e identificación de los actores del incumplimiento, a las medidas correctivas y sancionadoras. Es increíble que el Minsa no posea potestad sancionadora para hacer cumplir las políticas nacionales, sectoriales y programas de intervención sanitaria; como, por ejemplo, el incumplimiento de las acciones contra las epidemias, contra la anemia, y el fortalecimiento de la vacunación, entre otros. En ese sentido, las Comisiones de Salud y de Descentralización, sobre la base de los proyectos 1029 y 2024, han aprobado el Dictamen de la Ley que fortalece la función rectora del Minsa, que se encuentra ahora en la agenda del pleno para su debate y aprobación.
Hemos remarcado solo tres proyectos de ley de gran relevancia para la salud pública y que el Congreso de la República debería aprobar en el más breve plazo. El fortalecimiento de la oferta de especialistas, el desembalse de la atención médica y la disminución de las colas, y el rediseño del primer nivel de atención de salud a través de las Redes Integradas de Salud para acercar los servicios de salud al domicilio del ciudadano. El Congreso de la República tiene una deuda con la salud.
26 de octubre del 2018
Asociación Médica Peruana