Por Alex Carlos*
Un adulto pasa alrededor de 10 horas al día frente a un monitor. Una cifra que parece exagerada pero que, bien vista, no debe causar extrañeza cuando consideramos la gran cantidad de trabajadores que se pasan la mayor parte del día sentados frente a sus computadoras.
Y a pesar de ello, la gran mayoría de estas personas no sabe aún cuál es la mejor posición para sus monitores, un asunto que se revela de gran importancia física. Fatiga visual, dolor de cuello, túnel carpiano y problemas de postura, son solo algunos de los problemas que podemos listar cuando la posición del equipo no es la adecuada.
Afortunadamente, estos problemas pueden evitarse con algunas medidas simples y prácticas.
Un primer factor para considerar es la altura de la pantalla. Aquí está claro que cualquier posición que obligue a inclinar la barbilla o inclinar y curvar cualquier otra parte del cuerpo, es incorrecta. Estas posturas no solo ocasionarán los daños mencionados arriba, sino que tendrán un efecto negativo en la productividad.
Otro tema a tener en cuenta es encontrar el punto justo para la distancia que se mantendrá con el equipo, de manera que no quede demasiado lejos y sea complicado entender o muy cerca y cause tensión en la vista. Hay que considerar además que esto puede afectar inconscientemente nuestra postura hacia adelante o hacia atrás. Un consejo directo y efectivo: coloque el monitor a la distancia exacta de su brazo extendido, esa será una buena medida.
Asimismo, hay que prestar atención al ángulo, que debe ser lo más directo hacia uno mismo para evitar el dolor de cuello, siempre dependiendo del tamaño de cada persona. En general, se aconseja que la pantalla se ubique en cualquier punto entre el nivel de los ojos y 33 grados debajo de la línea de vista, eso considerando que nuestros ojos de forma natural tienden a mirar hacia adelante e inclinados en reposo.
Además, es recomendable asegurar la mejor posición con un soporte ergonómico para el monitor, el cual puede complementarse con un brazo inclinable y retractable, esto ayudará además con la organización del lugar de trabajo.
También existen en el mercado brazos para monitor dual que son capaces de acomodar dos pantallas en vez de una, y tienen los mismos beneficios que el soporte ergonómico. Recordemos que, en el mundo profesional, se ha vuelto muy común el uso de al menos dos monitores, llegando a utilizarlos a modo de una sola pantalla ultra amplia, lo que diversos estudios han demostrado que incrementa el nivel de performance del usuario.
El profesional que esté en constante uso de este equipo necesita igualmente calibrar otros aspectos netamente visuales en el equipo como el deslumbramiento (o reflejo sobre la pantalla), el cual puede moderarse o eliminarse modificando el ángulo o con otros accesorios; el tamaño de la fuente según la necesidad de cada quien; el brillo –que incluye el contraste y resolución-, que, como regla general debe ser equitativa con el ambiente detrás del equipo.
Finalmente, no hay que dejar de lado la importancia de la silla y el teclado, apoyos importantes para tener una posición cómoda y recta, así como el soporte para los codos.
* Gerente de ViewSonic Perú