26 de marzo de cada año se conmemora el Día Mundial de la Prevención de este mal
El 26 de marzo de cada año se conmemora el Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Cuello Uterino con el objetivo de establecer acciones de concientización e información sobre la importancia de efectuarse controles ginecológicos para evitar este cáncer.
En el Perú, se registran cada año más de 4 mil casos nuevos de cáncer de cuello uterino y mueren 1.836 mujeres por esta enfermedad. Las tasas de incidencia siguen siendo altas, sobretodo en algunas zonas, por ejemplo 35 x 100 mil habitantes en Trujillo, Piura, zonas del norte del país y partes de la selva peruana, señaló el Dr. Ernesto Lee Basso, ginecólogo oncólogo del Centro Detector del Cáncer.
El especialista añadió que el Virus del Papiloma Humano (VPH) es el principal factor de riesgo para la aparición de esta enfermedad. Esta infección es muy común en mujeres sexualmente activas y afecta entre el 50 y el 80 % de las mujeres al menos una vez en su vida. La principal vía de contagio es por transmisión sexual.
“Es importante recalcar que no todas las mujeres con infección por VPH padecerán cáncer de cuello uterino. Para que se desarrolle la neoplasia maligna se requieren años de persistencia del virus en el cuello uterino, sumado a otros factores asociados”, agregó el Dr. Lee.
Al respecto, el Dr. Mauricio León Rivera, director médico del Centro Detector del Cáncer y cirujano oncólogo de la Clínica Ricardo Palma, dijo que es imprescindible el examen ginecológico periódico para el diagnóstico precoz y el control oportuno de las lesiones premalignas como la displasia de cérvix, una lesión que al ser controlada eficientemente evita el desarrollo de esta enfermedad, así como tratamientos quirúrgicos agresivos, a veces acompañados de quimioterapia y/o radioterapia.
“La mayoría de las lesiones premalignas no suelen dar síntomas, sin embargo no se debería dejar de consultar al especialista frente a las siguientes manifestaciones: sangrado vaginal fuera del ciclo menstrual, flujo vaginal anormal, dolor y/o sangrado con las relaciones sexuales así como dolor pélvico persistente”, Finalizó el Dr. León.