La microbióloga checa Soňa Peková afirmó en una entrevista que la cepa del coronavirus que causó la segunda y la tercera ola fue artificialmente diseñada. Según ella, la vacuna contra la COVID-19 podría no funcionar frente a la mutación del coronavirus británico, y no hay seguridad acerca del efecto que la vacuna tendrá en cinco a diez años. También reconoció que no sería vacunada.
La microbióloga checa Soňa Peková dijo en una entrevista para Reflex, que publicó la edición checa de CNN:
“No creo que la vacuna funcione. Se desarrolló contra algo que ya no está aquí. Algunos dicen que su vacuna funcionará para contrarrestar la cepa británica, pero me atrevo a dudarlo.”
“Esto se basa principalmente en cuántas mutaciones significativas lleva esta cepa británica y cuánta heterogeneidad (diversidad de secuencias) existe entre las cepas. Las vacunas ahora existentes pueden tener un problema con las [nuevas] cepas que actualmente circulan aquí.”
Ella entiende que las compañías farmacéuticas están muy afectadas económicamente y necesitan una inversión de retorno. También dijo que en la medicina no hay suficiente experiencia con vacunas genéticamente modificadas de un diseño tan revolucionario como las vacunas contra el coronavirus.
“No conocemos su perfil de seguridad a largo plazo. No tendría miedo de tantos efectos inmediatos, sino por los que pueden ocurrir de aquí a cinco o diez años. Si alguien tiene treinta años, puede ser un riesgo. No me vacunaré”, dijo la microbióloga.
Según ella, lo que ha circulado y está circulando en otoño e invierno son otras cepas, otros virus, que no son descendientes de la cepa de primavera.
Desde su punto de vista, cada ola posterior fue causada por un virus diferente y nuevo y no tienen nada que ver con la cepa del virus de primavera, que ha desaparecido. Y la mutación británica ya es la cuarta cepa consecutiva.
“El virus de primavera fue el primero; el segundo, de septiembre; el tercero, de diciembre; y el nuevo, el británico, es el cuarto. Casi exagero al decir que fue el SARS-CoV-2 en la primavera, el SARS-CoV-3 en septiembre y el SARS-CoV-4 de diciembre hasta ahora.”
“Y la mutación británica ya debería llamarse SARS-CoV-5. Cada ola se comporta clínicamente de manera un poco diferente; el virus tiene un genoma diferente, un programa diferente, según el cual lo han escrito o diseñado”, especificó Peková.
“Si las cepas de la segunda o tercera ola se hubieran originado de la primera, los virus de la segunda y tercera ola mostrarían las mutaciones que con el tiempo tuvo el virus original. Pero este no es el caso. No tengo idea de dónde vinieron”, dijo Peková.
“Pero [esto] es otra cosa. Y no sé dónde está la cueva desde la cual salieron volando”, señaló la microbióloga y agregó que los virus han sido modificados artificialmente.
“Mi mensaje no ha cambiado desde la primavera: [se necesita] encontrar la cueva desde la que salieron volando, cerrarla, encerrar a sus empleados y a sus jefes. Muchos dicen que debemos prepararnos para otra pandemia, ¡Dios mío, de ninguna manera! Esto no debe sentar un precedente”, dijo Peková en una entrevista.
Al mismo tiempo, agregó que el virus no se comporta en absoluto de la manera en que se comportan los virus aislados en la naturaleza.
“Esto va más allá de todo lo que hemos visto. Es de un murciélago y está modificado para infectar a los humanos”, dijo Peková.
“Mantengámonos vigilantes, continuemos sometiendo a prueba las cepas para poder mostrar con objetividad lo que está sucediendo exactamente en un momento dado”, enfatizó la microbióloga.
Como informó GreatGameIndia el año pasado, los funcionarios chinos eliminaron 300 estudios de la especialista en murciélagos Shi Zhengli, del laboratorio de alto secreto de Wuhan, relacionados con los orígenes de la COVID-19. Los detalles de más de 300 estudios, incluidos muchos que investigan enfermedades que pasan de los animales a los seres humanos, ya no están disponibles.
El año pasado, el grupo de medios Caixin, con sede en Beijing, publicó un impactante informe acerca de que la Comisión Provincial de Salud y Medicina de Hubei había ordenado la destrucción de muestras de coronavirus.
Hace cinco años, la empresa estatal italiana de medios de comunicación, RAI (Radiotelevisione Italiana) informó acerca de estos experimentos chinos sobre virus.
El video, que se emitió en noviembre de 2015, mostró cómo los científicos chinos estaban realizando experimentos biológicos en un virus conectado al SARS, que se cree que es el coronavirus, derivado de murciélagos y ratones, preguntando si valía la pena el riesgo que se corría al modificar el virus para que fuese compatible con los organismos humanos.
La persona que encubrió estos experimentos biológicos y orquestó el mito del origen natural de la COVID-19 es Peter Daszak.
Los correos electrónicos obtenidos por el grupo El derecho de conocer (Right to Know), de EE. UU., evidencian que los empleados de EcoHealth organizaron una declaración en The Lancet suscrita por 27 destacados científicos que condena las “teorías de conspiración que sugieren que la COVID-19 no tiene un origen natural”.
Traducción del inglés de Con nuestro Perú de
“Czech Microbiologist Soňa Peková Claims 2nd And 3rd Wave Coronavirus Strain Was Artificially Engineered” publicado en
GreatGameIndia 15-02-2021
https://greatgameindia.com/sona-pekova-coronavirus-artificially-engineered/
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