El coronavirus COVID-19 todavía está evolucionando y si se combinan dos variantes preocupantes, la Delta y la Beta, podría volverse significativamente más mortal, dicen artículos de Sage.
La tasa de mortalidad de esta enfermedad es de alrededor del 1% a 3%, según las estimaciones, lo que significa que menos de cinco de cada 100 personas que lo contraen mueren si no reciben vacunas.
Pero existe una posibilidad realista de que esto aumente, tal vez incluso a una tasa similar a la del SARS y el MERS, dicen los expertos. El SARS y el MERS son otros dos coronavirus humanos que ya no están en circulación, los cuales estuvieron activos en 2000 y 2012, respectivamente.
Aproximadamente el 10% y el 30% de las personas que contrajeron el SARS y el MERS, respectivamente, murieron.
Según los expertos que publicaron en Sage, citados por The Sun, para que el COVID-19 se vuelva tan letal como el SARS o el MERS, necesitaría pasar por una mayor adaptación en la población humana.
Esa posibilidad podría ocurrir si dos nuevas variantes, ya preocupantes, se combinaran para hacer una más letal, como Delta, Beta o Alpha. Esta adaptación s se llama recombinación y ocurre de forma natural. Se ha visto con el COVID-19 antes y en la gripe.
Los expertos describieron la probabilidad de que COVID-19 se volviera más letal como probable y como una “posibilidad realista”, debido a que el virus aún se está propagando a un nivel muy alto.
Al comentar sobre el artículo, el Dr. Simon Clarke, profesor asociado de microbiología celular de la Universidad de Reading, dijo a The Sun que está de acuerdo con esa conclusión y explicó que algo puede causar un mayor daño a la salud humana simplemente por ser más transmisible también.
“Si bien es raro que dos virus se combinen, sucede, se llama un “evento de recombinación” y es perfectamente posible. Está bien documentado con la gripe, por ejemplo.
“Hay múltiples resultados potenciales de esto, pero no hay ninguna razón por la que no pueda generar una variante más letal. Pero ciertamente no es un hecho que suceda, es solo algo que podría suceder. Sin embargo, la mayoría de los cambios serán cambios mucho más sutiles en el código genético".
El periódico dijo que tal evento tendría un “alto impacto” sin las vacunas, que han reducido dráticamente la mortalidad, aunque no protegen al 100%.
La inmunidad obtenida con las vacunas también disminuirá con el tiempo y posiblemente se vuelva menos efectiva a medida que el virus cambia con el tiempo y se vuelve irreconocible para el sistema inmunológico.
El documento enfatizó la importancia de mantener las campañas de refuerzo de vacunación.
En discusiones posteriores sobre cómo el virus podría evolucionar con el tiempo, los científicos dijeron que existía una posibilidad realista de que surgiera una variante que evadiera la vacuna o que los medicamentos para tratar a los más gravemente enfermos se volvieran inútiles.
Es “inevitable” que el coronavirus siga mutando, poco a poco, y por lo tanto, las personas se infectarán con el virus muchas veces a lo largo de su vida, indican en el contexto hipotético de que este virus algún día será endémico, lo que significa que se tratará de la misma manera que el resfriado común o la gripe.
Pero el documento dijo que es poco probable que esto suceda en el corto plazo, y la vacunación repetitiva será la forma más importante de protegerse.
Sage está constituido por un panel de expertos que asesora a los ministros.