La Organización Mundial de la Salud (OMS) insta a los gobiernos a adoptar políticas adecuadas en la regularización de los cigarrillos electrónicos o vapeadores como se les conoce comúnmente, para evitar que su uso por los jóvenes derribe en el consumo de tabaco.
"La Organización recomienda a los gobiernos que pongan en marcha reglamentaciones para evitar que los no fumadores empiecen a consumir tales productos (vapeadores), impedir que el hábito de fumar vuelva a normalizarse en la sociedad y proteger a las generaciones futuras", dice el comunicado.
La OMS constata con preocupación que los niños que consumen cigarrillos electrónicos tienen hasta el triple de probabilidades de consumir productos de tabaco en el futuro.
"Estos productos (los vapeadores) van dirigidos con frecuencia a niños y adolescentes en las promociones de las industrias tabacaleras e industrias conexas que los fabrican, mediante miles de aromas atractivos y afirmaciones engañosas", resalta la nota.
El embajador Mundial de la OMS para las Enfermedades No Transmisibles y los Traumatismos, Michael R. Bloomberg, observó que debido a la caída de las ventas de cigarrillos las empresas tabacaleras empezaron a comercializar agresivamente nuevos productos como los cigarrillos electrónicos y los productos de tabaco calentado, presionando a los gobiernos para que limiten su reglamentación.
"Su objetivo está muy claro: enganchar a otra generación a la nicotina y no podemos permitirlo", declaró Bloomberg.
El director del Departamento de Promoción de la Salud de la OMS, Rüdiger Krech, subrayó que algunos vapeadores se comercializan como productos sin nicotina, pero al someterlos a prueba, con frecuencia se revela que contienen el adictivo ingrediente.
"Distinguir los productos con nicotina de los que no la contienen, o incluso de algunos productos que contienen tabaco, puede ser una empresa casi imposible. Esta es solo una de las formas en que la industria tergiversa y socava las medidas de control del tabaco", subrayó Krech.
Según la OMS, la venta de sistemas electrónicos de administración de nicotina (SEAN) está prohibida en 32 países.
Otros 79 países adoptaron al menos unas medidas parciales para prohibir el uso de dichos productos en lugares públicos como poner cotas a la publicidad, promoción y patrocinio conexos o exigir advertencias sanitarias en el empaquetado.
Unos 5.300 millones de personas están protegidas actualmente por al menos una de estas medidas, cifra que cuadruplica con creces los mil millones de personas protegidas en 2007.
A la vez, significa que, en 84 países, los SEAN no están reglamentados ni restringidos de ningún modo.
La proporción de personas que consumen tabaco se ha reducido en la mayoría de países, pero debido al crecimiento demográfico el número total de personas que fuman se ha mantenido elevado de forma recalcitrante.
Actualmente, de los mil millones de fumadores estimados, en torno al 80 por ciento viven en países de ingresos bajos y medianos.
El tabaco provoca la muerte de 8 millones de personas al año, un millón de ellas a causa del humo ajeno.
Con información de Sputnik