Daniel Martín
Eleazar Blandón murió el 1 de agosto de 2020 en Lorca (en la región de Murcia, al sureste de España) tras una jornada de más de once horas de trabajo al sol en una plantación de sandías. Ese sábado se registraron temperaturas que rozaron los 44 grados Celsius.
Si la labor de cualquier jornalero ya es dura de por sí, a esas temperaturas se vuelve insoportable. Eleazar, inmigrante nicaragüense de 42 años y padre de cinco hijos, comunicó a sus compañeros que se encontraba mal, pero los responsables de la plantación le hicieron seguir trabajando.
Una vez finalizada la jornada, prácticamente desmayado, sin poder tenerse en pie, su jefe y dos de sus compañeros le abandonaron a las puertas de un centro de salud, donde falleció por el golpe de calor que había sufrido en la plantación.
"Él vino a España con muchas ilusiones de sacar adelante a sus cinco hijos, y esto terminó de forma horrible. Él no merecía morir así", lamentó entonces la hermana de Eleazar, Anna Blandón, en declaraciones a la Cadena SER.
En esa entrevista, Anna Blandón explicó que su hermano era maltratado de forma habitual en el trabajo, donde pasar la jornada al sol y sin que el patrón proporcionase agua a los temporeros era la norma.
De hecho, estaba tan cansado que se encontraba ahorrando para pagar la prueba PCR necesaria para viajar de vuelta a Nicaragua.
"Mi hermano me contaba que allí [en la plantación] eran casi todos somos hombres y que no había ni un solo hombre que no derramara lágrimas contando las cosas que pasaban", añadió Anna Blandón.
"QUEREMOS EVITAR QUE SE REPITA"
Un año más tarde, el Ministerio de Trabajo vuelve la vista a ese caso con la intención de que no vuelva a ocurrir. Para ello, la ministra del ramo, Yolanda Díaz, también vicepresidenta tercera del Gobierno, lanzó un plan de actuación que, por primera vez, instruye a los inspectores laborales a vigilar los golpes de calor.
"Lo que queremos es evitar lo que vimos el año pasado con Eleazar Blandón y el sufrimiento de su familia", dijo Díaz este lunes, durante la presentación del plan.
En 2019, el último curso relevante estadísticamente debido a la pandemia, hubo más de 100 casos de insolaciones o accidentes de trabajo debido al calor en España.
Aunque no es un problema excesivamente extendido, el goteo de casos suele despertar un fuerte rechazo social, sobre todo porque los casos con desenlace mortal revelan situaciones extremas.
Por ejemplo, en junio 2019 un temporero de 17 años falleció en la provincia de Córdoba tras una jornada de trabajo a más de 40 grados. El golpe de calor le sobrevino segando en al campo. Tras sentir mareos, se metió en la piscina de una finca cercana y, al salir del agua, comenzó a convulsionar.
Otro caso sonado fue el de un trabajador de 54 años, que murió en Sevilla en 2017 asfaltando una carretera bajo un sol de 43 grados, lo que se sumó al calor desprendido por el conglomerado asfáltico, que es transportado a 180ºC y cuya temperatura mínima de extendido es de 140 ºC.
El plan del Gobierno de cara a este verano intensificará la vigilancia a 137.000 empresas del sector de la construcción y la agricultura, que emplean a cerca de un millón de trabajadores, susceptibles de sufrir un golpe de calor en estas fechas.
Estas compañías recibirán una carta en las que se les comunicará que el incumplimiento del deber de protección de seguridad de los trabajadores puede ser constitutivo de una infracción sancionable con multas que, dependiendo de la gravedad de la situación, van desde 2.046 hasta los 819.000 euros.
Asimismo, las autoridades en materia laboral mantendrán reuniones con la patronal para informarles de su obligación de promover medidas y proporcionar agua potable en las proximidades de los puestos de trabajo, planificar las tareas más pesadas en horas de menos calor, aumentar la frecuencia de las pausas o habilitar zonas de sombra para el descanso de los trabajadores.
"Tenemos que procurar condiciones dignas de trabajo sin perder de vista que también es necesario el cuidado de la salud", insistió la ministra de Trabajo, advirtiendo que los inspectores serán "contundentes" en caso de detectarse incumplimientos.
"ES INSUFICIENTE"
La Unión General de Trabajadores (UGT), uno de los sindicatos mayoritarios del país, se mostró muy crítico con la campaña del Gobierno, asegurando que no es suficiente con informar a los empresarios de su obligación de cumplir con la normativa de prevención de riesgos.
A través de un comunicado, la UGT defendió que "hay que ir más allá de informar a las empresas" y añadió que "es absolutamente necesario reforzar la Inspección de Trabajo" porque es la única forma de controla de manera eficaz su cumplimiento.
Además, el sindicato reclamó la elaboración de planes capaces de mirar más al largo plazo porque "España se ha mostrado como un país especialmente vulnerable a los efectos del cambio climático".
Según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), España vivió en 2017 y 2020 los dos años más calurosos desde que existen registros, y la expectativa es que el calor de 2021 también sea mayor de lo normal, lo que sin duda obliga a implantar medidas para que, siempre que sea evitable, nadie muera recolectando sandías a 43 grados.
Con información de Sputnik