Un nuevo informe de la Sociedad Americana Contra el Cáncer publicado el 17 de enero del 2024, muestra por primera vez que, en Estados Unidos el cáncer colorrectal es ahora la principal causa de muerte por cáncer en adultos jóvenes. El estudio se publicó en la revista: "A Cancer Journal for Clinicians".
La investigación señala que la incidencia del cáncer de colon ha aumentado durante al menos las últimas dos décadas, cuando era la cuarta causa de muerte por cáncer tanto para hombres como para mujeres menores de 50 años.
Además, concluyeron que, para los hombres y mujeres de todas las edades, el cáncer de pulmón sigue siendo la principal causa de muerte por cáncer, el de próstata ocupa el segundo lugar en los hombres, y el de mama en las mujeres. El cáncer colorrectal es la tercera causa de fallecimiento para ambos sexos.
Sobre este tema, el Dr. Mauricio León Rivera, director de la Liga Contra el Cáncer, presidente de la Sociedad Peruana de Oncología Quirúrgica y Cirujano Oncólogo de la Clínica Ricardo Palma, expresó que este aumento puede ser una tendencia también para los países en vías de desarrollo. Sin embargo, no hay una explicación para comprender esta cifra en dichas edades, pero distintos factores podrían haber influido en el cambio, como la ingesta excesiva de carnes rojas, de carnes procesadas, el sedentarismo, la ingesta de alcohol, la baja ingesta de fibras, frutas y verduras, y el aumento de la obesidad.
Diagnóstico temprano
En ese sentido, recomendó a varones y mujeres a partir de los 45 años se realicen a una prueba de sangre oculta en heces llamada “Thevenon” junto al examen de tacto rectal en forma anual, ello, como parte del chequeo médico que permite detectar a tiempo el cáncer de colon y/o recto.
“Cuanto antes se diagnostique, mejor, debido a que aumenta el porcentaje de efectividad del tratamiento alcanzando mejores tasas de sobrevida, incluso, algunas veces pudiendo curar a más del 90% de los casos si se diagnostican en forma temprana”, agregó León Rivera.
Es importante también realizar una colonoscopía o endoscopia digestiva baja (gastroscopia) cada 5 años a partir de los 45 para evaluar visualmente dentro del estómago o del colon la existencia de pólipos que de existir deberán ser extirpados “sin la necesidad de una cirugía” para evitar con los años la progresión hacia un cáncer de colon.
Esta neoplasia maligna produce una serie de síntomas que varían en función de su localización dentro del colon y que pueden ser sangrado por vía anal, anemia sin razón aparente, dolor abdominal persistente, baja de peso inexplicable de más del 10% del peso habitual hasta presentar obstrucción intestinal.
El Dr. León mencionó que ante la aparición de cualquiera de estos signos o síntomas es fundamental acudir al especialista para que realice un diagnóstico preciso, en este caso, con el gastroenterólogo y el tratamiento, debería ser realizado por un cirujano oncólogo experto en el área abdominal.