Un estudio realizado por el Heart Research Institute de Australia señala que una sustancia química natural que se encuentra en el brócoli puede ayudar tanto a prevenir como a tratar los accidentes cerebrovasculares (derrames cerebrales).
Para tratar los derrames cerebrales (que cada año afectan a unos 15 millones de personas en el mundo) se emplea medicamentos que descomponen los coágulos de sangre que impiden el paso de la sangre al cerebro o evitar que la sangre se filtre a este órgano. Cuanto más rápido se inicie el tratamiento, tanto más corto el tiempo de recuperación, pero sólo el 10% de los sobrevivientes obtienen una recuperación total, mientras que los demás quedan con discapacidades.
El estudio fue publicado recientemente en la revista ACS Central Science de la American Chemical Society.
Estudios anteriores muestran que el accidente cerebrovascular es actualmente la segunda causa de muerte a nivel mundial y la principal causa de discapacidad en todo el mundo.
El accidente cerebrovascular es una carga económica significativa al sistema de salud y cuesta alrededor de $ 34 mil millones por año en los Estados Unidos, indicó el Dr. Xuyu (Johnny) Liu, investigador y líder de la Unidad de Descubrimiento de Fármacos y Señalización de Protección Cardiovascular del Instituto de Investigación del Corazón en Nueva Gales del Sur, Australia, y autor principal de este estudio.
Aproximadamente el 85% de estos casos surgen de un coágulo de sangre que obstruye una arteria que va al cerebro, privándolo de nutrientes esenciales, detalló.
A pesar de la importancia, solo hay un agente terapéutico, llamado activador tisular del plasminógeno (tPA), (que) ha sido aprobado para disolver estos coágulos, pero su eficacia es subóptima, con tasas de éxito inferiores al 20% señala el investigador.
Existe una necesidad insatisfecha en este campo de mejorar la eficacia del tPA e identificar más opciones de tratamiento para los pacientes con accidente cerebrovascular, explica el autor.
Para este estudio recurrieron al brócoli. “El brócoli y otras verduras crucíferas han evolucionado hasta producir una clase única de productos naturales conocidos como isotiocianatos, famosos por sus propiedades quimiopreventivas y neuroprotectoras”, explicó.
Por lo anterior se buscó determinar si estas cualidades podrían abordar un problema apremiante en el tratamiento del accidente cerebrovascular: encontrar un anticoagulante más seguro y eficaz para crear sinergia con el tPA.
Durante este ensayo preclínico de tres años, los investigadores probaron qué tipo de efecto tenía el compuesto de brócoli para ayudar a los medicamentos anticoagulantes.
El tPA es un medicamento diseñado para tratar tipos específicos de accidentes cerebrovasculares causados por coágulos de sangre que bloquean los vasos cerebrales. Actúa como un fontanero molecular, disolviendo el coágulo para reabrir el vaso y restablecer el flujo sanguíneo. Sin embargo, las enzimas y sustancias químicas liberadas por los coágulos disueltos pueden activar las plaquetas, lo que podría provocar la formación de nuevos coágulos en una posición similar.
Se ha investigado una gran cantidad de anticoagulantes junto con tPA para mejorar la depuración de los vasos; sin embargo, lamentablemente elevan el riesgo de hemorragia cerebral, que es la complicación más temida de la terapia con tPA. Por lo tanto, identificar anticoagulantes que puedan mejorar el potencial destructor de coágulos del tPA, sin causar sangrado excesivo, representaría un avance importante en el tratamiento del accidente cerebrovascular.
En este estudio se evidenció que el sulforafano, presente en los brócolis, inhibe de manera única la agregación plaquetaria en condiciones patológicas sin causar sangrado significativo en modelos preclínicos, triplicando la efectividad del tPA y retardando la formación de coágulos malos que conducen al accidente cerebrovascular.
Al concluir el estudio, los científicos descubrieron que agregar el compuesto derivado del brócoli al tPA aumentó la tasa de éxito del medicamento al 60%.
Fue sorprendente el aumento significativo en la tasa de éxito sin sangrado notable. Este efecto sinérgico rivaliza con el de los anticoagulantes y agentes antiplaquetarios de alto rendimiento en este campo; sin embargo, no impide la formación de coágulos que salvan vidas, una capacidad que no pueden lograr los anticoagulantes existentes probados con tPA, dice el estudio.
Además, los investigadores informaron que durante las pruebas iniciales, una vez que se administraron moléculas derivadas del brócoli, ayudaron a ralentizar la aparición del accidente cerebrovascular.
El resultado se anticipó, dada la amplia evidencia de los efectos del brócoli y otras verduras crucíferas en la prevención del accidente cerebrovascular.
El equipo cree que el compuesto más bioactivo del brócoli reflejaría estos efectos preventivos observados en los ensayos clínicos. En particular, (nuestros) estudios también dilucidaron los mecanismos detrás de la prevención del accidente cerebrovascular, ofreciendo una comprensión detallada de los beneficios para la salud de este producto natural derivado del brócoli a nivel molecular y celular”, añadió.
El Dr. Liu dijo a MNT que cree que esta investigación ayudará a abrir nuevas vías para explorar los beneficios terapéuticos y para la salud de los productos naturales derivados de la dieta, lo que podría conducir a nuevos fármacos candidatos para el tratamiento del accidente cerebrovascular que prometen eficacia y seguridad.
Estos resultados también podrían hacer avanzar los estudios sobre terapia nutricional de precisión, ofreciendo opciones de intervención dietética más seguras para pacientes con un alto riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares y trombosis”, añadió.
Debido a que el compuesto derivado del brócoli no parecía causar ningún sangrado, el Dr. Liu dijo que esta investigación también podría aplicarse a otras enfermedades.
El mecanismo molecular único de este producto natural, que previene la formación de coágulos dañinos en diversas condiciones patológicas sin obstaculizar la formación de coágulos hemostáticos, ofrece aplicaciones terapéuticas prometedoras, explicó.
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