APRA: Culmina Ópera Bufa con final predecible

Por Juan Sheput


Luego de una serie de estudiados disfuerzos, el señor Omar Quesada fue "licenciado" por 45 días de su cargo como Secretario General del Partido Aprista. Si inferimos, a partir de lo acontecido con otros funcionarios apristas acusados de corrupción que hoy hasta son reciclados en la administración pública, pues el señor Quesada debe estar feliz y tranquilo.


Lo que suceda en el APRA no abonará a favor de la lucha contra la corrupción. Más bien este espectáculo que renuncio o que no renuncio, que tengo el apoyo de las bases o que no hay rabo de paja, es una comedia que tiene por objeto distraernos de lo fundamental: que este gobierno ya superó en corrupción a la primera gestión de Alan García, con un agravante dramático, que nunca hubo tanto dinero en las arcas fiscales como durante estos últimos cuatro años.

Así que estamos siendo testigos de un espectáculo diseñado exprofesamente para distraer. Si el señor Omar Quesada ha permanecido en su cargo hasta ahora, ha sido por voluntad de García y si ahora es "licenciado" es porque así ha sido estipulado, calculadamente, para dar la idea que el doctor Alan García "no se casa con nadie" y es un adalid de la lucha contra la corrupción, cuando es todo lo contrario.

Desde el primer día de su gobierno, el doctor García y su equipo ministerial hicieron lo posible por debilitar el sistema de lucha anticorrupción. Barrieron con el SNIP, debilitaron la contraloría, anularon la fiscalización en el Congreso, eliminaron las procuradurías, infestaron el Poder Judicial de apristas y contaron con el entusiasta apoyo de pseudoperiodistas que opinan más por remunerasción que por convicción. Así la lucha contra la corrupción devino en lo que es ahora:nula, la nada de nada y el festín de los fondos públicos se ha generalizado, el cáncer de la corrupción infesta ha hecho metástasis en todo el aparato del Estado.

Ya me imagino como serán las noticias en las revistas dominicales esta noche, "Alan García marca distancia de los corruptos", "García se impone al CEN aprista", "García dice fuera a Quesada" y la mayoría de la población dirá, qué bien, el presidente García lucha contra la corrupción cuando es todo lo contrario, con sus actos y gestos de gobierno, está convirtiendo a nuestro país en el prototipo de la república sin instituciones que cae en manos de gente sin escrúpulos que hace con los fondos públicos lo que le viene en gana.